LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 1 DE SEPTIEMBRE. Salmo 148,149,150,
SALMO 148
Exhortación a la creación, para que alabe a Jehová
Aleluya.
1 Alabad a Jehová desde los cielos;
Alabadle en las alturas.
2 Alabadle, vosotros todos sus ángeles;
Alabadle, vosotros todos sus ejércitos.
3 Alabadle, sol y luna;
Alabadle, vosotras todas, lucientes estrellas.
4 Alabadle, cielos de los cielos,
Y las aguas que están sobre los cielos.
5 Alaben el nombre de Jehová;
Porque él mandó, y fueron creados.
6 Los hizo ser eternamente y para siempre;
Les puso ley que no será quebrantada.
7 Alabad a Jehová desde la tierra,
Los monstruos marinos y todos los abismos;
8 El fuego y el granizo, la nieve y el vapor,
El viento de tempestad que ejecuta su palabra;
9 Los montes y todos los collados,
El árbol de fruto y todos los cedros;
10 La bestia y todo animal,
Reptiles y volátiles;
11 Los reyes de la tierra y todos los pueblos,
Los príncipes y todos los jueces de la tierra;
12 Los jóvenes y también las doncellas,
Los ancianos y los niños.
13 Alaben el nombre de Jehová,
Porque sólo su nombre es enaltecido.
Su gloria es sobre tierra y cielos.
14 El ha exaltado el poderío de su pueblo;
Alábenle todos sus santos, los hijos de Israel,
El pueblo a él cercano.
Aleluya.
SALMO 149
Exhortación a Israel, para que alabe a Jehová
Aleluya.
1 Cantad a Jehová cántico nuevo;
Su alabanza sea en la congregación de los santos.
2 Alégrese Israel en su Hacedor;
Los hijos de Sion se gocen en su Rey.
3 Alaben su nombre con danza;
Con pandero y arpa a él canten.
4 Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo;
Hermoseará a los humildes con la salvación.
5 Regocíjense los santos por su gloria,
Y canten aun sobre sus camas.
6 Exalten a Dios con sus gargantas,
Y espadas de dos filos en sus manos,
7 Para ejecutar venganza entre las naciones,
Y castigo entre los pueblos;
8 Para aprisionar a sus reyes con grillos,
Y a sus nobles con cadenas de hierro;
9 Para ejecutar en ellos el juicio decretado;
Gloria será esto para todos sus santos.
Aleluya.
SALMO 150
Exhortación a alabar a Dios con instrumentos de música
Aleluya.
1 Alabad a Dios en su santuario;
Alabadle en la magnificencia de su firmamento.
2 Alabadle por sus proezas;
Alabadle conforme a la muchedumbre de su grandeza.
3 Alabadle a son de bocina;
Alabadle con salterio y arpa.
4 Alabadle con pandero y danza;
Alabadle con cuerdas y flautas.
5 Alabadle con címbalos resonantes;
Alabadle con címbalos de júbilo.
6 Todo lo que respira alabe a JAH.
Aleluya.
LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 1 DE SEPTIEMBRE. 1 Corintios 11: 17 - 34.
Abusos en la Cena del Señor
17Pero al anunciaros esto que sigue, no os alabo; porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. 18Pues en primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. 19Porque es preciso que entre vosotros haya disensiones, para que se hagan manifiestos entre vosotros los que son aprobados. 20Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor. 21Porque al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y uno tiene hambre, y otro se embriaga. 22Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.
Institución de la Cena del Señor
(Mt. 26.26–29; Mr. 14.22–25; Lc. 22.14–20)
23Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí. 25Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí. 26Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Tomando la Cena indignamente
27De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. 29Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen. 31Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
33Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. 34Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere. Amen. Rv.
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 1 DE SEPTIEMBRE. Salmo 148,149,150,
Capítulo 148
148.5-14 Toda la creación es como una sinfonía majestuosa o un gran coro compuesto de muchas partes armoniosas que juntas elevan cánticos de alabanza. Cada una (independiente y aun así parte de un todo) la atrapa y la lleva como marea creciente de la alabanza. Esta es una descripción de cómo los creyentes debemos alabar a Dios: individualmente, pero como parte de un gran coro de creyentes alrededor del mundo. ¿Está cantando bien su parte en el coro de alabanza mundial?
Capítulo 149
149.3-5 A pesar de que la Biblia nos invita a alabar a Dios, a menudo no estamos seguros de cómo lo debemos hacer. Aquí se sugieren diversas formas: danza, voz, instrumentos musicales. Dios se goza con su pueblo. Debemos disfrutar también cuando lo alabamos a Él.
149.6, 7 La espada de dos filos simboliza la integridad del juicio que el Mesías ejecutará cuando regrese a castigar a los malvados (Apocalipsis 1.16).
Capítulo 150
150.3–5 La música y los cánticos eran parte integral de la adoración en el Antiguo Testamento. David introdujo la música en los servicios del tabernáculo y del templo (1 Crónicas 16.4–7). La música debió haber sido fuerte y de regocijo como da muestra la lista de instrumentos y la presencia de coros y directores de canto. La música era también importante en la adoración en el Nuevo Testamento (Efesios 5.19; Colosenses 3.16).
150.6 ¿Cómo pudo haber sido más claro el mensaje? El escritor dice a los individuos que alaben a Dios. Qué forma tan adecuada para terminar un libro de alabanza, con un aliento directo para que usted alabe a Dios también. ¡Recuerde alabarlo todos los días!
150.6 De alguna manera, el libro de los Salmos hace un paralelo con un viaje espiritual a través de la vida. Comienza presentando al lector dos sendas: el camino a la vida y el camino a la muerte. Si elegimos el de Dios a la vida, enfrentaremos tanto bendiciones como problemas, alegrías como dolores, éxitos como obstáculos. Pero en todo el trayecto, Dios está a su lado, guiándolo, alentándolo consolándolo y protegiéndolo. Cuando la vida del justo llega a su fin, se hace muy evidente que ha escogido el buen camino. Saber esto lo hace alabar a Dios por llevarlo en buena dirección y por la seguridad de que pronto entrará en el mundo perfecto que Él tiene guardado para quienes lo han seguido con fidelidad.
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 1 DE SEPTIEMBRE. 1 Corintios 11: 17 - 34.
11.17–34 La cena del Señor (11.20) es una representación visible de la muerte de Cristo por nuestros pecados. Nos recuerda la muerte de Cristo y la esperanza gloriosa de su regreso. Nuestra participación fortalece nuestra fe a través de la comunión con Cristo y el compañerismo con otros creyentes.
11.19 Pablo reconoce que pudieran existir diferencias entre los miembros de la iglesia. Cuando se transforman en divisiones resultan destructivos a la congregación. Aquellos que causan división sólo sirven para destacar a los creyentes genuinos.
11.21,22 Cuando se celebraba la cena del Señor en la iglesia primitiva, esta incluía una fiesta o una cena de compañerismo seguida por la celebración de la comunión. En la iglesia de Corinto llegó a convertirse en un tiempo de glotonería y de beber en exceso mientras otros estaban hambrientos. Incluía muy poco la caridad y el compañerismo. Ciertamente no era una demostración de la unidad y el amor que debe caracterizar a la iglesia, no era tampoco una preparación para la comunión. Pablo condenó estas acciones y recordó a la iglesia el verdadero propósito de la cena del Señor.
11.24, 25 ¿Qué significa la cena del Señor? La iglesia primitiva recordó que Jesús la instituyó en la noche de la Pascua (Lucas 22.13–20). Así como en la Pascua se celebraba la liberación de la esclavitud en Egipto, en la cena del Señor se recuerda la liberación de nuestros pecados por la muerte de Cristo.
Los cristianos tienen varias opciones en cuanto a lo que Cristo quiso decir con las palabras «Este es mi cuerpo»: (1) Algunos creen que el vino y el pan, realmente, vienen a ser el cuerpo y la sangre de Cristo. (2) Otros creen que el pan y el vino permanecen invariables, pero que Cristo está espiritualmente presente en el pan y el vino. (3) Aun otros creen que el pan y el vino simbolizan el cuerpo y la sangre de Cristo. Los cristianos están de acuerdo, sin embargo, que la participación en la cena del Señor es un elemento importante en la fe cristiana y en aquella presencia de Cristo, sin embargo, entendemos que nos fortalece espiritualmente.
11.27-34 Cuando Pablo dice que nadie debe tomar indignamente la cena del Señor, estaba dirigiéndose a los miembros de la iglesia que estaban participando de ella sin pensar en lo que realmente significaba. Todo aquel que actúa así «será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor». En lugar de honrar su sacrificio estaban participando de la culpa de los que habían crucificado a Cristo. En realidad, nadie es digno de participar de la cena del Señor. Todos somos pecadores salvados por gracia. Esta es la razón por la que deberíamos prepararnos para la comunión por medio de una introspección saludable, confesión de pecado y el arreglo de diferencias con otros. Estas acciones removerán las barreras que afectan nuestra relación con Cristo y con otros creyentes. No permita que el reconocimiento de su pecado lo aleje de la comunión, busque ser dirigido a participar en ella.
11.29 «Sin discernir el cuerpo del Señor» significa no entender lo que la cena del Señor representa y no distinguirla de una comida normal. Los que hacen esto se condenan a sí mismos (véase 11.27).
11.30 «Muchos duermen» es otra forma de describir la muerte. Que alguno de ellos muriera puede ser un juicio sobrenatural sobre la iglesia en Corinto. Este tipo de disciplina resalta la seriedad del servicio de comunión. La cena del Señor no debe tomarse con ligereza, este nuevo pacto le costó a Jesús su vida. No es un ritual sin significado, sino un sacramento dado por Cristo para ayudarnos a fortalecer nuestra fe.
11.34 Las personas deben venir a la santa cena deseando la comunión con otros creyentes y preparados, no para saciarse con una gran cena. «Si alguno tuviere hambre, coma en su casa» significa que podían cenar de antemano y venir a la comunión con sus mentes puestas en el marco adecuado. Comentario de la Biblia del Diario Vivir. Rv 1960.
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