Jaime Anacona Cuellar

 LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 31 DE AGOSTO. Salmo 145,146,147, 

SALMO 145

Alabanza por la bondad y el poder de Dios

Salmo de alabanza; de David. 

1 Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,

Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.

2 Cada día te bendeciré,

Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.

3 Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;

Y su grandeza es inescrutable.

4 Generación a generación celebrará tus obras,

Y anunciará tus poderosos hechos.

5 En la hermosura de la gloria de tu magnificencia,

Y en tus hechos maravillosos meditaré.

6 Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres,

Y yo publicaré tu grandeza.

7 Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad,

Y cantarán tu justicia.

8 Clemente y misericordioso es Jehová,

Lento para la ira, y grande en misericordia.

9 Bueno es Jehová para con todos,

Y sus misericordias sobre todas sus obras.

10 Te alaben, oh Jehová, todas tus obras,

Y tus santos te bendigan.

11 La gloria de tu reino digan,

Y hablen de tu poder,

12 Para hacer saber a los hijos de los hombres sus poderosos hechos,

Y la gloria de la magnificencia de su reino.

13 Tu reino es reino de todos los siglos,

Y tu señorío en todas las generaciones.

14 Sostiene Jehová a todos los que caen,

Y levanta a todos los oprimidos.

15 Los ojos de todos esperan en ti,

Y tú les das su comida a su tiempo.

16 Abres tu mano,

Y colmas de bendición a todo ser viviente.

17 Justo es Jehová en todos sus caminos,

Y misericordioso en todas sus obras.

18 Cercano está Jehová a todos los que le invocan,

A todos los que le invocan de veras.

19 Cumplirá el deseo de los que le temen;

Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.

20 Jehová guarda a todos los que le aman,

Mas destruirá a todos los impíos.

21 La alabanza de Jehová proclamará mi boca;

Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre.


SALMO 146

Alabanza por la justicia de Dios

Aleluya.

1 Alaba, oh alma mía, a Jehová.

2 Alabaré a Jehová en mi vida;

Cantaré salmos a mi Dios mientras viva.

3 No confiéis en los príncipes,

Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación.

4 Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra;

En ese mismo día perecen sus pensamientos.

5 Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,

Cuya esperanza está en Jehová su Dios,

6 El cual hizo los cielos y la tierra,

El mar, y todo lo que en ellos hay;

Que guarda verdad para siempre,

7 Que hace justicia a los agraviados,

Que da pan a los hambrientos.

Jehová liberta a los cautivos;

8 Jehová abre los ojos a los ciegos;

Jehová levanta a los caídos;

Jehová ama a los justos.

9 Jehová guarda a los extranjeros;

Al huérfano y a la viuda sostiene,

Y el camino de los impíos trastorna.

10 Reinará Jehová para siempre;

Tu Dios, oh Sion, de generación en generación.

Aleluya.


SALMO 147

Alabanza por el favor de Dios hacia Jerusalén

1 Alabad a JAH,

Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios;

Porque suave y hermosa es la alabanza.

2 Jehová edifica a Jerusalén;

A los desterrados de Israel recogerá.

3 El sana a los quebrantados de corazón,

Y venda sus heridas.

4 El cuenta el número de las estrellas;

A todas ellas llama por sus nombres.

5 Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder;

Y su entendimiento es infinito.

6 Jehová exalta a los humildes,

Y humilla a los impíos hasta la tierra.

7 Cantad a Jehová con alabanza,

Cantad con arpa a nuestro Dios.

8 El es quien cubre de nubes los cielos,

El que prepara la lluvia para la tierra,

El que hace a los montes producir hierba.

9 El da a la bestia su mantenimiento,

Y a los hijos de los cuervos que claman.

10 No se deleita en la fuerza del caballo,

Ni se complace en la agilidad del hombre.

11 Se complace Jehová en los que le temen,

Y en los que esperan en su misericordia.

12 Alaba a Jehová, Jerusalén;

Alaba a tu Dios, oh Sion.

13 Porque fortificó los cerrojos de tus puertas;

Bendijo a tus hijos dentro de ti.

14 El da en tu territorio la paz;

Te hará saciar con lo mejor del trigo.

15 El envía su palabra a la tierra;

Velozmente corre su palabra.

16 Da la nieve como lana,

Y derrama la escarcha como ceniza.

17 Echa su hielo como pedazos;

Ante su frío, ¿quién resistirá?

18 Enviará su palabra, y los derretirá;

Soplará su viento, y fluirán las aguas.

19 Ha manifestado sus palabras a Jacob,

Sus estatutos y sus juicios a Israel.

20 No ha hecho así con ninguna otra de las naciones;

Y en cuanto a sus juicios, no los conocieron.

Aleluya. Amen.


LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 31 DE AGOSTO.1Corintios 11: 1-16.

Capitulo 11

1Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.

 Atavío de las mujeres

2Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. 3Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. 4Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. 5Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. 6Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. 7Porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. 8Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, 9y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. 11Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; 12porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios. 13Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? 14La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? 15Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. 16Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios. Amen. Rv


COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 31 DE AGOSTO. Salmo 145,146,147. 

Capítulo 145

145.14 En ocasiones, nuestras cargas parecen algo más de lo que podemos soportar y nos preguntamos cómo podremos continuar. El salmista pasaba por esta sombría encrucijada del camino de la vida y señala hacia Dios, el único capaz de llevar todas nuestras cargas. Dios puede llevar nuestras cargas insoportables porque: (1) su grandeza es inescrutable (145.3); (2) lleva a cabo grandes obras a través de muchas generaciones (145.4); (3) está lleno de gloriosa magnificencia (145.5); (4) sus hechos son maravillosos y estupendos (145.6); (5) es justo (145.7); (6) es clemente, misericordioso y paciente (145.8, 9); (7) gobierna sobre un reino de todos los siglos (145.13); (8) es fuente para todas nuestras necesidades diarias (145.15, 16); (9) es justo en todos sus caminos y está lleno de misericordia (145.17); (10) permanece cerca de los que le invocan (145.18); (11) oye nuestro clamor y nos salva (145.19, 20). Si a usted le agobia una carga y siente que está a punto de caer, vuélvase a Dios y pídale ayuda. Él está listo para levantarlo y llevar su carga.

Capítulo 146

146–150 Estos últimos cinco salmos están llenos de alabanzas. Cada uno comienza con «Alabad a Jehová» y termina con «Aleluya». Nos muestran dónde, por qué y cómo alabar a Dios. ¿Qué hace la alabanza? (1) Saca de nuestra mente los problemas y reveses y la enfoca en Dios. (2) Nos lleva de una meditación individual a una adoración colectiva. (3) Nos permite considerar y apreciar el carácter de Dios. (4) Encauza nuestra perspectiva de lo terrenal a lo celestial.

146.3–8 El salmista describe al hombre como un salvador inadecuado, una falsa esperanza, aun los príncipes no pueden liberar (146.3). Dios es la esperanza y ayuda del necesitado. En Lucas 4.18–21 y 7.21.23, Jesús afirmó su interés por el pobre y el afligido. Él no separa las necesidades sociales y espirituales de las personas, sino que atiende a las dos. Mientras Dios, no el gobierno, es la esperanza de los necesitados, nosotros somos sus instrumentos para ayudar aquí en la tierra.

146.9 Los planes de Dios trastornan «el camino de los impíos» porque sus valores son opuestos al de la sociedad. Jesús lo demostró cuando proclamó que «muchos primeros serán postreros, y postreros, primeros» (Mateo 19.30), y que «el que pierda su vida por causa de mí, la hallará» (Mateo 16.25). No se sorprenda cuando otros no comprendan sus valores cristianos, pero no se rinda a los de ellos.

Capítulo 147

147.5 A veces nos sentimos como si no nos entendiéramos a nosotros mismos: qué queremos, cómo nos sentimos, en qué andamos mal o qué debemos hacer al respecto. Pero el entendimiento de Dios es ilimitado y por lo tanto Él nos comprende por completo. Si se siente confundido y no se entiende a sí mismo, recuerde que Dios lo comprende perfectamente. Deje de pensar en sí mismo y piense en Dios. Esfuércese para ser cada vez más como Él. Mientras más aprenda de Dios y de sus caminos, mejor se entenderá.

147.10,11 Gastamos mucho esfuerzo tratando de perfeccionar nuestras habilidades o de incrementar nuestra fuerza. No hay nada malo en ello, es más, nuestros dones pueden usarse para glorificar a Dios. Pero cuando usamos nuestras habilidades sin considerar a Dios, son entonces de muy poco valor. Es nuestro temor (reverencia) y confianza lo que Dios desea. Cuando Él los tenga, usará nuestras habilidades y fuerzas de formas mucho más grandiosas de lo que nos podamos imaginar.

147.19, 20 La nación de Israel (los descendientes de Jacob) era especial para Dios debido a que a través de su pueblo Él envió las leyes y también envió a su Hijo, Jesucristo. Ahora, cualquier individuo que sigue a Dios es igualmente especial. En efecto, la Biblia dice que la verdadera nación de Israel no es un pueblo específico ni un lugar geográfico, sino una comunidad de todos los que creen y obedecen a Dios (véase Gálatas 3.28, 29).


COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 29 DE AGOSTO. 1Corintios 11: 1-16.

Capítulo 11

11.1 ¿Por qué dice Pablo: «Sigan mi ejemplo»? Él no era arrogante, no se creía una persona sin pecado. En este momento, los creyentes en Corinto no sabían mucho acerca de la vida y el ministerio de Cristo. Pablo no podía decirles que imitaran a Cristo porque los evangelios todavía no habían sido escritos, por lo tanto no tenían idea de cómo era Jesús. La mejor manera de guiar a estos nuevos cristianos era mostrándoles a un Cristo en quien confiaran (véanse también Gálatas 4.12; Filipenses 3.17; 1 Tesalonicenses 1.6; 2.14; 2 Tesalonicenses 3.7, 9). Pablo estuvo en Corinto casi dos años y pudo establecer una relación de confianza con muchas de estas personas. 

11.2ss En esta sección la preocupación principal de Pablo es la irreverencia en la adoración. Debemos leer esta parte tomando en cuenta la situación que se vivía en Corinto. El asunto de usar velo o cubrir la cabeza, a pesar de parecer sin importancia, llegó a ser un problema muy serio porque el trasfondo cultural estaba en conflicto. Las judías siempre cubrían sus cabezas en la adoración. Una mujer que no cubriera su cabeza en público reflejaba que había perdido su moral. Por otro lado, las griegas no acostumbraban cubrir sus cabezas para la adoración.
En esta carta Pablo ya se había ocupado de las divisiones en la iglesia y de los desórdenes. Ambos temas estaban involucrados en todo eso. La solución de Pablo viene de su deseo de que exista unidad entre los miembros de la iglesia y que se rinda un culto apropiado. Aceptó la soberanía de Dios en la creación de reglas para todo tipo de relaciones.

11.2-16 Esta sección enfoca una actitud hacia la adoración, no tiene que ver con el matrimonio o el papel de las mujeres en la iglesia. Aunque las instrucciones específicas de Pablo pudieran ser culturales (las mujeres usando velo en la adoración), los principios tras sus instrucciones específicas son eternos, e incluyen el respeto por el cónyuge, la reverencia y actitud apropiada en la adoración, y un enfoque de vida dependiente de Dios. Si hace algo que ofenda fácilmente a otros miembros y pueda dividir la iglesia, entonces cambie su forma de promover la unidad en ella. Por eso Pablo les dijo a las mujeres que no se cubrían la cabeza que lo hicieran, no porque fuera un mandato de las Escrituras, sino porque libraba a la iglesia de dividirse en cuanto a un asunto insignificante que sólo servía para apartar la mente de la gente de Cristo.

11.3 En la frase «el varón es la cabeza de la mujer», cabeza no se usa para indicar control o supremacía, sino «la fuente de». Debido a que el hombre fue creado primero, la mujer deriva su existencia del hombre, como el hombre de Cristo y Cristo de Dios. Evidentemente Pablo estaba corrigiendo algunos excesos que las mujeres casadas corintias estaban requiriendo.

11.3 Sumisión es el elemento clave para el funcionamiento sin asperezas de todo negocio, gobierno o familia. Dios ordenó la sumisión en ciertas relaciones para prevenir el caos. Es esencial comprender que sumisión no es rendición, privación o apatía. Tampoco significa inferioridad, porque Dios creó a todas las personas a su imagen y semejanza y todas tienen el mismo valor. Sumisión es dedicación mutua y cooperación.

Dios llama a la sumisión a todos por igual. No hizo al hombre superior, facilitó las cosas para que el hombre y la mujer trabajaran juntos. Jesucristo que es igual con el Padre, se sometió para llevar adelante el plan de salvación. De igual modo, en la forma como el hombre se somete a Dios, la esposa debiera someterse a su esposo por el bien de su matrimonio y su familia. Sumisión entre iguales es sumisión voluntaria, no forzada. Servimos a Dios en estas relaciones actuando con sumisión a otros en nuestra iglesia, a nuestro cónyuge y a nuestras autoridades.

11.9-11 Dios ha creado grados de autoridad a fin de que su creación funcionara normalmente, sin embargo deben existir grados de autoridad, aun en el matrimonio, no deben existir grados de superioridad. Dios creó hombres y mujeres con características únicas y complementarias. Un sexo no es mejor que el otro. No debemos permitir que el asunto de la autoridad y la sumisión se convierta en una arma para destruir la unidad matrimonial. En cambio, debemos usar nuestros dones únicos para fortalecer nuestros matrimonios y glorificar a Dios.

11.10 «La mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles» puede significar que la mujer debería cubrir su cabello como una señal de que está bajo la autoridad de un hombre. Este es un factor que los ángeles tanto entienden como observan en la alabanza cristiana. 

11.14,15 Pablo, al referirse a cubrirse la cabeza y al largo del cabello, dice que los creyentes debieran actuar de tal manera que honren la cultura a la que pertenecen. En muchas culturas el cabello largo en los hombres es apropiado y masculino. En Corinto, se consideraba como un signo de prostitución masculina en los templos paganos. Y las mujeres con el cabello corto eran consideradas prostitutas. Pablo está diciendo que en la cultura corintia las mujeres deberían tener sus cabellos largos. Si para la mujer tener el cabello corto era signo de prostitución, significaba que una con el cabello así tendría mayor dificultad para presentar un testimonio creíble en favor de Cristo. Pablo no está diciendo que debiéramos adoptar todas las prácticas de nuestra cultura, sino que deberíamos evitar apariencias y conducta que nos aparten de nuestra meta, que es ofrecer un testimonio creíble de Cristo, y demostrar nuestra fe cristiana. Comentario de la Biblia del Diario Vivir. Rv 1960.


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