Jaime Anacona Cuellar

 LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 15 DE OCTUBRE. Isaías 56,57,58 

Recompensa de los que guardan el pacto de Dios

56

1Así dijo Jehová: Guardad derecho, y haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, y mi justicia para manifestarse. 2Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo* para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal.

3Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. 4Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo,* y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, 5yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. 6Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo* para no profanarlo, y abracen mi pacto, 7yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos. 8Dice Jehová el Señor, el que reúne a los dispersos de Israel: Aún juntaré sobre él a sus congregados.

9Todas las bestias del campo, todas las fieras del bosque, venid a devorar. 10Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir. 11Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado. 12Venid, dicen, tomemos vino, embriaguémonos de sidra; y será el día de mañana como este, o mucho más excelente.

 Condenación de la idolatría de Israel

57

1Perece el justo, y no hay quien piense en ello; y los piadosos mueren, y no hay quien entienda que de delante de la aflicción es quitado el justo. 2Entrará en la paz; descansarán en sus lechos todos los que andan delante de Dios. 3Mas vosotros llegaos acá, hijos de la hechicera, generación del adúltero y de la fornicaria. 4¿De quién os habéis burlado? ¿Contra quién ensanchasteis la boca, y alargasteis la lengua? ¿No sois vosotros hijos rebeldes, generación mentirosa, 5que os enfervorizáis con los ídolos debajo de todo árbol frondoso, que sacrificáis los hijos en los valles, debajo de los peñascos? 6En las piedras lisas del valle está tu parte; ellas, ellas son tu suerte; y a ellas derramaste libación, y ofreciste presente. ¿No habré de castigar estas cosas? 7Sobre el monte alto y empinado pusiste tu cama; allí también subiste a hacer sacrificio. 8Y tras la puerta y el umbral pusiste tu recuerdo; porque a otro, y no a mí, te descubriste, y subiste, y ensanchaste tu cama, e hiciste con ellos pacto; amaste su cama dondequiera que la veías. 9Y fuiste al rey con ungüento, y multiplicaste tus perfumes, y enviaste tus embajadores lejos, y te abatiste hasta la profundidad del Seol. 10En la multitud de tus caminos te cansaste, pero no dijiste: No hay remedio; hallaste nuevo vigor en tu mano, por tanto, no te desalentaste.

11¿Y de quién te asustaste y temiste, que has faltado a la fe, y no te has acordado de mí, ni te vino al pensamiento? ¿No he guardado silencio desde tiempos antiguos, y nunca me has temido? 12Yo publicaré tu justicia y tus obras, que no te aprovecharán.

13Cuando clames, que te libren tus ídolos; pero a todos ellos llevará el viento, un soplo los arrebatará; mas el que en mí confía tendrá la tierra por heredad, y poseerá mi santo monte. 14Y dirá: Allanad, allanad; barred el camino, quitad los tropiezos del camino de mi pueblo. 15Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. 16Porque no contenderé para siempre, ni para siempre me enojaré; pues decaería ante mí el espíritu, y las almas que yo he creado. 17Por la iniquidad de su codicia me enojé, y le herí, escondí mi rostro y me indigné; y él siguió rebelde por el camino de su corazón. 18He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados; 19produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré. 20Pero los impíos son como el mar en tempestad, que no puede estarse quieto, y sus aguas arrojan cieno y lodo. 21No hay paz, dijo mi Dios, para los impíos.

 El verdadero ayuno

58

1Clama a voz en cuello, no te detengas; alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebelión, y a la casa de Jacob su pecado. 2Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese hecho justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios. 3¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. 5¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová?

6¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia.

9Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; 10y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía. 11Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan. 12Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.

 La observancia del día de reposo

13Si retrajeres del día de reposo* tu pie, de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo llamares delicia, santo, glorioso de Jehová; y lo venerares, no andando en tus propios caminos, ni buscando tu voluntad, ni hablando tus propias palabras, 14entonces te deleitarás en Jehová; y yo te haré subir sobre las alturas de la tierra, y te daré a comer la heredad de Jacob tu padre; porque la boca de Jehová lo ha hablado.

LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 15 DE OCTUBRE. 1Tesalonicenses 3

3

1Por lo cual, no pudiendo soportarlo más, acordamos quedarnos solos en Atenas, 2y enviamos a Timoteo nuestro hermano, servidor de Dios y colaborador nuestro en el evangelio de Cristo, para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe, 3a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos. 4Porque también estando con vosotros, os predecíamos que íbamos a pasar tribulaciones, como ha acontecido y sabéis. 5Por lo cual también yo, no pudiendo soportar más, envié para informarme de vuestra fe, no sea que os hubiese tentado el tentador, y que nuestro trabajo resultase en vano.

6Pero cuando Timoteo volvió de vosotros a nosotros, y nos dio buenas noticias de vuestra fe y amor, y que siempre nos recordáis con cariño, deseando vernos, como también nosotros a vosotros, 7por ello, hermanos, en medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por medio de vuestra fe; 8porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor. 9Por lo cual, ¿qué acción de gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos a causa de vosotros delante de nuestro Dios, 10orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a vuestra fe?

11Mas el mismo Dios y Padre nuestro, y nuestro Señor Jesucristo, dirija nuestro camino a vosotros. 12Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros, 13para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.


COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 15 DE OCTUBRE. Isaías 56,57,58

Capítulo 56

56.2 Dios ordenó al pueblo que descansara y que lo honrara en el día de reposo (Éxodo 20.8–11). Quiere que lo sirvamos todos los días, pero quiere que apartemos uno especial en el que descansemos y concentremos nuestros pensamientos en Él. Para los israelitas, este día especial era el sabat (sábado). Algunos cristianos apartan el sábado como día especial, pero la mayoría acepta el domingo (el día de la semana en que Jesús resucitó de los muertos) como el «Día del Señor», un día de descanso y honra a Dios.

56.3 Isaías proclamó con claridad el mensaje radical de las bendiciones de Dios para todas las personas, incluso para extranjeros y eunucos, quienes a menudo se excluían de la adoración y ni siquiera los consideraban ciudadanos en Israel. Cualquiera que sea su raza, posición social, trabajo o situación financiera, las bendiciones de Dios son iguales tanto para usted como para cualquier otra persona. Ninguno puede excluir de ninguna forma a los que Dios decidió incluir.

56.7 Jesús citó este versículo cuando expulsó a los cambistas fuera del templo (Marcos 11.17). Véase la segunda nota a Marcos 11.15–17.

56.9-11 Sus «atalayas» eran los líderes de la nación. Los líderes de Israel estaban ciegos a todo peligro. Indiferentes a las necesidades del pueblo, les preocupaba más satisfacer su propia ambición. Los privilegios especiales del liderazgo pueden provocar que el líder se sacrifique por el bien de su gente o sacrifique a su gente por su propia ambición. Si usted ocupa una posición de liderazgo, utilícela para el bien de su gente.

Capítulo 57

57.7,8 El matrimonio es una relación exclusiva en la que un hombre y una mujer se vuelven uno. El adulterio rompe este hermoso lazo de unión. Cuando el pueblo se apartó de Dios y entregó su amor a los ídolos, Dios dijo que cometían adulterio: rompían su compromiso exclusivo con Dios. ¿Cómo podía el pueblo dar su amor a una indigna imagen de madera y piedra en lugar de a Dios que los creó y amó tanto?

57.9 «Al rey» se refiere a Moloc, dios de los amorreos, cuya adoración incluía sacrificios de niños.

57.12 Dios dijo que publicaría la justicia y las obras de esta gente como fueron en realidad: simples pretensiones de hacer lo bueno. Isaías les advirtió que su justicia y buenas obras no los salvarían más que sus frágiles ídolos sin valor. No podemos obtener la salvación mediante buenas obras debido a que las mejores de ellas no son suficientes para que valgan más que nuestros pecados. La salvación es un regalo de Dios, que se recibe solo a través de la fe en Cristo, no por buenas obras (Efesios 2.8, 9).

57.14–21 Los versículos 1–13 hablan acerca de la soberbia y la lujuria. Los versículos 14–21 nos dicen cómo Dios se relaciona con los humildes y arrepentidos (quebrantados). El Alto y Sublime Dios bajó a nuestro nivel para salvarnos debido a que nos resulta imposible subir a su nivel para salvarnos a nosotros mismos (véanse 2 Crónicas 6.18; Salmo 51.1–7; Filipenses 2).

Capítulo 58

58.1ss La verdadera adoración era algo más que un ritual religioso, más que asistir al templo todos los días, ayunar y escuchar la lectura de las Escrituras. Esta gente perdió la clave de una relación viva y eficaz con Dios. Él no quiere que actuemos piadosamente cuando tenemos un pecado sin perdonar en el corazón y llevamos a cabo prácticas pecaminosas con las manos. Aún más importante que la adoración y la doctrina correctas es la compasión genuina por los pobres, indefensos y oprimidos.

58.6-12 No podemos ser salvos mediante obras de servicio si no tenemos fe en Cristo, pero nuestra fe carece de sinceridad si no alcanza a otros. El ayuno quizás nos beneficie física y espiritualmente, pero en su mejor parte solo ayuda a la persona que lo realiza. Dios dice que quiere que nuestro servicio vaya más allá del crecimiento personal, que produzca acciones de bondad, amor, justicia y generosidad. Agradar a Dios es algo más que dejar de comer o hacer algo, es agradarlo al aplicar su Palabra a nuestra sociedad.

58.13, 14 El día de reposo no debe honrarse solo porque existe un mandamiento de guardarlo, sino porque es lo mejor para nosotros y honra a Dios. Guardar el día de reposo honra a Dios, nuestro Creador, quien también descansó en el séptimo día (Génesis 2.3). Además, une a la familia y establece prioridades para ella. Nuestro día de descanso nos refresca física y espiritualmente, proporcionándonos tiempo en el que podemos reunirnos para adorar a Dios y en el que podemos reflexionar sobre Él sin la tensión de nuestra vida diaria.


COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 15 DE OCTUBRE. 1Tesalonicenses 3

Capítulo 3

3.1–4 Debido a que Pablo no pudo regresar a Tesalónica (2.18), envió a Timoteo como su representante. Según Hechos 17.10, Pablo dejó Tesalónica y fue a Berea. Cuando empezaron a surgir problemas en Berea, algunos cristianos llevaron a Pablo a Atenas mientras Silas y Timoteo permanecían allí (Hechos 17.13–15). Luego Pablo les pidió que se juntaran con él en Atenas. Más tarde envió a Timoteo a Tesalónica para que animara a los cristianos, para que fueran fuertes en su fe ante la persecución y otras dificultades.

3.5 Satanás («el tentador») es el más poderoso de los espíritus malignos. Su poder puede afectar tanto el mundo espiritual (Efesios 2.1–3; 6.10–12) como el mundo físico (2 Corintios 12.7–10). Satanás aun trató de tentar a Jesús (Mateo 4.1–11). Pero Jesús lo derrotó cuando murió en la cruz por nuestros pecados y resucitó otra vez para darnos nueva vida. A su tiempo Dios vencerá a Satanás para siempre (Apocalipsis 20.7–10).

3.7,8 En medio de la persecución o presión, los creyentes deberían darse ánimo unos a otros. Los cristianos que permanecen firmes en el Señor son motivo de aliento para los ministros y maestros (que pueden ver los resultados de su trabajo en los que permanecen fieles), como así también los nuevos en la fe (que pueden aprender de la constancia de la madurez).

3.9,10 Es motivo de gran gozo para un cristiano ver a otra persona venir a la fe en Cristo y madurar en ella. Pablo experimentó este gozo muchas veces. Agradeció a Dios por aquellos que habían llegado a conocer a Cristo y por su fe fuerte. También oró por su crecimiento constante. Si hay nuevos cristianos que le han sido motivo de gozo, dé gracias a Dios por ellos y apóyelos mientras crecen en la fe.

3.11–13 «En la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos», se refiere a la Segunda Venida de Cristo, cuando establecerá su Reino eterno. Entonces, Cristo reunirá a todos los creyentes, los que hayan muerto y los que estén vivos, conformando una sola familia bajo su gobierno. Todos los creyentes de todas las épocas, incluyendo a estos tesalonicenses, estarán con Cristo en su Reino. Biblia del Diario Vivir.


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