Jaime Anacona Cuellar

 LECTURA DE LA PALABRA EN EL NUEVO Y ANTIGUO TESTAMENTO PARA HOY 28 DE OCTUBRE. JEREMIAS 23, 24

Regreso del remanente

23

1¡Ay de los pastores que destruyen y dispersan las ovejas de mi rebaño! dice Jehová. 2Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las espantasteis, y no las habéis cuidado. He aquí que yo castigo la maldad de vuestras obras, dice Jehová. 3Y yo mismo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán y se multiplicarán. 4Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.

5He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. 6En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra.

7Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que no dirán más: Vive Jehová que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto, 8sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su tierra.

 Denunciación de los falsos profetas

9A causa de los profetas mi corazón está quebrantado dentro de mí, todos mis huesos tiemblan; estoy como un ebrio, y como hombre a quien dominó el vino, delante de Jehová, y delante de sus santas palabras. 10Porque la tierra está llena de adúlteros; a causa de la maldición la tierra está desierta; los pastizales del desierto se secaron; la carrera de ellos fue mala, y su valentía no es recta. 11Porque tanto el profeta como el sacerdote son impíos; aun en mi casa hallé su maldad, dice Jehová. 12Por tanto, su camino será como resbaladeros en oscuridad; serán empujados, y caerán en él; porque yo traeré mal sobre ellos en el año de su castigo, dice Jehová. 13En los profetas de Samaria he visto desatinos; profetizaban en nombre de Baal, e hicieron errar a mi pueblo de Israel. 14Y en los profetas de Jerusalén he visto torpezas; cometían adulterios, y andaban en mentiras, y fortalecían las manos de los malos, para que ninguno se convirtiese de su maldad; me fueron todos ellos como Sodoma, y sus moradores como Gomorra. 15Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas: He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber agua de hiel; porque de los profetas de Jerusalén salió la hipocresía sobre toda la tierra.

16Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová. 17Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros.

18Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó? 19He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. 20No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.

21No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban. 22Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.

23¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? 24¿Se ocultará alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra? 25Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi nombre, diciendo: Soñé, soñé. 26¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, y que profetizan el engaño de su corazón? 27¿No piensan cómo hacen que mi pueblo se olvide de mi nombre con sus sueños que cada uno cuenta a su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal? 28El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; y aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová. 29¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra? 30Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras cada uno de su más cercano. 31Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: El ha dicho. 32He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé; y ningún provecho hicieron a este pueblo, dice Jehová.

33Y cuando te preguntare este pueblo, o el profeta, o el sacerdote, diciendo: ¿Cuál es la profecía de Jehová? les dirás: Esta es la profecía: Os dejaré, ha dicho Jehová. 34Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que dijere: Profecía de Jehová, yo enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa. 35Así diréis cada cual a su compañero, y cada cual a su hermano: ¿Qué ha respondido Jehová, y qué habló Jehová? 36Y nunca más os vendrá a la memoria decir: Profecía de Jehová; porque la palabra de cada uno le será por profecía; pues pervertisteis las palabras del Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro. 37Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió Jehová, y qué habló Jehová? 38Mas si dijereis: Profecía de Jehová; por eso Jehová dice así: Porque dijisteis esta palabra, Profecía de Jehová, habiendo yo enviado a deciros: No digáis: Profecía de Jehová, 39por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y arrancaré de mi presencia a vosotros y a la ciudad que di a vosotros y a vuestros padres; 40y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, y eterna confusión que nunca borrará el olvido.

 La señal de los higos buenos y malos

24

1Después de haber transportado Nabucodonosor rey de Babilonia a Jeconías hijo de Joacim, rey de Judá, a los príncipes de Judá y los artesanos y herreros de Jerusalén, y haberlos llevado a Babilonia, me mostró Jehová dos cestas de higos puestas delante del templo de Jehová. 2Una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía higos muy malos, que de malos no se podían comer. 3Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.

4Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 5Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien. 6Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y los volveré a esta tierra, y los edificaré, y no los destruiré; los plantaré y no los arrancaré. 7Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.

8Y como los higos malos, que de malos no se pueden comer, así ha dicho Jehová, pondré a Sedequías rey de Judá, a sus príncipes y al resto de Jerusalén que quedó en esta tierra, y a los que moran en la tierra de Egipto. 9Y los daré por escarnio y por mal a todos los reinos de la tierra; por infamia, por ejemplo, por refrán y por maldición a todos los lugares adonde yo los arroje. 10Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres.


LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 28 DE OCTUBRE 2Timoteo 2

Un buen soldado de Jesucristo

2

1Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. 2Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. 3Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 4Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. 5Y también el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legítimamente. 6El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. 7Considera lo que digo, y el Señor te dé entendimiento en todo.

8Acuérdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, 9en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malhechor; mas la palabra de Dios no está presa. 10Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos, para que ellos también obtengan la salvación que es en Cristo Jesús con gloria eterna. 11Palabra fiel es esta:

Si somos muertos con él, también viviremos con él;

12 Si sufrimos, también reinaremos con él;

Si le negáremos, él también nos negará.

13 Si fuéremos infieles, él permanece fiel;

El no puede negarse a sí mismo.

 Un obrero aprobado

14Recuérdales esto, exhortándoles delante del Señor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdición de los oyentes. 15Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. 16Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. 17Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son Himeneo y Fileto, 18que se desviaron de la verdad, diciendo que la resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos. 19Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

20Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles. 21Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra. 22Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor. 23Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas. 24Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 25que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.


COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 28 DE OCTUBRE. JEREMIAS 23, 24

Capítulo 23

23.1-4 Los líderes que fueron responsables de guiar a Israel en el camino de Dios eran los únicos a los que se debía la actual condición de Israel y, por lo tanto, Dios decretó juicio severo en su contra. Los líderes son responsables por quienes se les ha confiado su cuidado. ¿A quién ha colocado Dios bajo su cuidado? Recuerde que es responsable ante Dios por los que guía.

23.5, 6 Jeremías contrastó a los reyes corruptos presentes y a los sacerdotes con la venida del Mesías, el Rey perfecto que vendría de la descendencia de David para reinar sobre Israel. A este Rey se le llama renuevo justo porque brotará del tronco de la dinastía caída de David (Isaías 11.1). Este nuevo brote tendrá las mismas características de Dios. Al igual que el Creador, será justo.

23.9–14 ¿Cómo se volvió tan corrupta la nación? La falsa profecía fue uno de los factores principales. Los falsos profetas contaban con una audiencia grande y entusiasta, y eran muy populares debido a que hacían que el pueblo creyera que todo andaba bien. En contraste, el mensaje de Dios a través de Jeremías no fue muy agradable debido a que le mostró al pueblo lo mal que estaba.
Hay cuatro señales de advertencia en los falsos profetas, características que necesitamos observar incluso en la actualidad. (1) Quizás parezcan que hablan el mensaje de Dios, pero no viven de acuerdo a sus principios. (2) Diluyen el mensaje de Dios para hacerlo más aceptable. (3) Alientan a sus oyentes, por lo general en forma sutil, para que desobedezcan a Dios. (4) Tienden a ser arrogantes y a satisfacerse a ellos mismos, apelando a los deseos de su audiencia en lugar de ser leales a la Palabra de Dios.

23.14 Sodoma y Gomorra fueron ciudades pecadoras que Dios destruyó (Génesis 19.23, 24). En la Biblia tipifican la degradación máxima, conducta pecaminosa y rebelión contra Dios.

23.20 «En los postreros días lo entenderéis cumplidamente» significa que el pueblo vería la veracidad de esta profecía cuando Jerusalén cayera.

23.28 Los verdaderos y los falsos profetas son tan diferentes como la paja del trigo. La paja no sirve para la alimentación, mientras que el trigo nutre. Anunciar el evangelio es una gran responsabilidad, debido a que la forma de presentarlo y vivirlo alentará a la gente ya sea a aceptarlo o a rechazarlo. Sea que hablemos desde un púlpito, enseñemos en un aula o hablemos a los amigos, se nos ha encomendado la tarea de proclamar y vivir como se debe la Palabra de Dios. Cuando predica la Palabra de Dios a sus amigos y vecinos, mirarán la eficacia de la misma en su vida. A menos que esta lo haya cambiado a usted, ¿por qué deberían permitir que los cambiaran? ¡Si usted la predica, asegúrese de vivirla!

23.33-40 El pueblo se burló de Jeremías al decir con sarcasmo: «¿Cuál es la profecía de Jehová?» El pueblo se burlaba de Jeremías y de Dios porque parecía que el profeta solo traía noticias tristes y condenatorias, pero eran ciertas. Si las aceptaban, tendrían que arrepentirse y volverse a Dios. Como no querían hacerlo, rechazaron el mensaje. ¿Rechazó alguna vez un mensaje o se burló de él porque demandaba cambios en su vida? Antes de despedir a alguien que traiga «noticias tristes», analice con cuidado sus motivos.


COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 28 DE OCTUBRE 2Timoteo 2

Capítulo 2

2.1 ¿Cómo puede uno esforzarse en la gracia? Gracia significa favor inmerecido. Así como somos salvos por gracia (Efesios 2.8, 9), debemos vivir por gracia (Colosenses 2.6). Esto significa confiar por completo en Cristo y su poder, y no tratar de vivir en Cristo sólo en nuestras propias fuerzas. Reciba y utilice el poder de Cristo. Él le dará la fortaleza para hacer su obra.

2.2 Si la iglesia siguiera con firmeza este consejo, se expandiría geométricamente en la medida que creyentes bien enseñados enseñen y comisionen a otros los que, a su vez, harán lo mismo con otros. Los discípulos necesitan ser equipados para transmitir su fe. El trabajo no estará hecho sino hasta que nuevos creyentes sean capaces de hacer discípulos de otros (véase Efesios 4.12, 13).

2.3-7 Al predicar y enseñar, Timoteo enfrentaría sufrimiento, pero resistiría. Pablo usó la comparación de soldados, atletas y agricultores, todos los cuales deben disciplinarse a sí mismos y estar dispuestos a sacrificarse para lograr los resultados que quieren. Como los soldados, debemos renunciar a la seguridad mundana y someternos a una disciplina rigurosa. Como los atletas, debemos entrenar duro y someternos a las reglas. Como los agricultores, debemos trabajar arduamente y saber esperar. Nos mantenemos firmes a pesar del sufrimiento porque pensamos en la victoria, la visión del triunfo y la esperanza de la cosecha. Veremos que el sufrimiento vale la pena cuando alcancemos la meta de glorificar a Dios, ganar personas para Cristo y vivir eternamente con Él.

2.8 En Éfeso, los falsos maestros eran un verdadero problema (véase Hechos 20.29, 30; 1 Timoteo 1.3–11). En el corazón de una enseñanza falsa se halla una visión incorrecta de Cristo. En los tiempos de Timoteo muchos afirmaban que Cristo era divino pero no humano, Dios pero no hombre. En nuestros días con frecuencia escuchamos decir que Jesús era humano pero no divino, hombre pero no Dios. Uno u otro punto de vista destruye las buenas nuevas de que Jesucristo ha llevado nuestros pecados sobre sí mismo y nos ha reconciliado con Dios. En este versículo, Pablo establece con firmeza que Jesús es completamente hombre («linaje de David») y totalmente Dios («resucitado de los muertos»). Esta es una doctrina importante para todo cristiano

2.9 Pablo estuvo preso y encadenado por el evangelio que predicaba. La verdad acerca de Jesús no es más popular en nuestros días que lo fue en los días de Pablo, pero sigue alcanzando corazones receptivos. Cuando Pablo dijo que Jesús era Dios, enfureció a los judíos que lo habían condenado por blasfemia; pero muchos judíos llegaron a ser seguidores de Cristo (1 Corintios 1.24). Enfureció a los romanos que adoraban al emperador como si fuera Dios, pero aún algunos de la casa del César se volvieron a Jesús (Filipenses 4.22). Cuando Pablo dijo que Jesús era humano, enfureció a los griegos que pensaban que la divinidad llegaba a mancharse si tenía algún contacto con la humanidad, sin embargo muchos griegos aceptaron la fe (Hechos 11.20, 21). La verdad de que Jesús es una persona con dos naturalezas unidas nunca ha sido entendida fácilmente pero cada día hay más personas que la aceptan. A pesar de la oposición, continúe proclamándola. Algunos escucharán y creerán.

2.10 ¿Está Pablo contradiciendo la gracia cuando dice «obtengan la salvación»? La salvación no es algo que se pueda ganar, como Pablo enseñó en Efesios 2.8, 9. Pablo se está refiriendo a ser fieles hasta el fin, no a una forma de ganar la salvación.

2.11–13 Posiblemente este sea uno de los himnos cristianos primitivos. Dios es fiel con sus hijos y aunque debamos sufrir grandes dificultades aquí, nos promete que algún día viviremos eternamente con Él. ¿Qué significa esto? Significa que los creyentes vivirán en el reino de Cristo y que participaremos en la administración del mismo. Esta verdad confortó a Pablo mientras pasaba por el sufrimiento y la muerte. ¿Está usted enfrentando pruebas? No se aparte de Dios. Él le promete un futuro maravilloso junto a Él. Para mayores detalles en relación con vivir eternamente con Dios, véase Mateo 16.24–27; 19.28–30; Lucas 22.28–30; Romanos 5.17; 6.8; 8.10, 11, 17; 1 Corintios 15.42–58; Colosenses 3.3, 4; 1 Tesalonicenses 4.13–18; Apocalipsis 3.21; 21.1–22.21.

2.14–16 Pablo exhorta a Timoteo a recordar a los creyentes que no discutan sobre detalles sin importancia o que tengan discusiones necias («profanas y vanas palabras») porque tales argumentos son confusos, inútiles y además nocivos. Los falsos maestros amaban las disensiones y divisiones por sus sutilezas sin sentido y por sus detalles sin importancia (véase 1 Timoteo 6.3–5). Para manejar la palabra de verdad correctamente, debemos estudiar lo que la Biblia dice y luego podremos entenderla.

2.17, 18 A Himeneo también se le menciona en 1 Timoteo 1.20. Pablo lo había «entregado a Satanás» porque sus falsas enseñanzas respecto a la resurrección estaba afectando la fe de algunos.

2.19 Los falsos maestros siguen sembrando mentiras. Algunos distorsionan la verdad, otros la diluyen, y otros simplemente la eliminan diciendo que la verdad de Dios ya no se aplica más. Pero no importa cuántos sigan esas mentiras, la sólida verdad de Dios nunca cambia, nunca vacila y nunca se debilita. Cuando seguimos la verdad de Dios, Él nunca nos abandonará.

2.20,21 Aquí Pablo insiste ante Timoteo para que sea la clase de persona que Cristo pueda usar para sus más nobles propósitos. No se conforme con menos que con lo mejor de Dios. Deje que Dios lo use como un instrumento de su voluntad.

2.22 A veces escapar es considerado una cobardía. Pero las personas sabias saben que a menudo alejarse físicamente de la tentación es el acto de valentía más grande. A Timoteo se le advirtió que huyera de cualquiera cosa que produjera malos pensamientos (1 Timoteo 6.11). ¿Tiene tentaciones recurrentes difíciles de resistir? Huya de cualquier situación que estimule sus deseos de pecar. Saber cuándo alejarse es tan importante en la batalla espiritual como saber cuándo y cómo pelear (véase también 1 Timoteo 6.11).

2.23-26 Como maestro, Timoteo ayudaba a aquellos que estaban confundidos acerca de la verdad. La advertencia de Pablo a Timoteo, y a todos los que enseñan la verdad de Dios es ser amable y gentil, paciente y cortés al explicar la verdad. La buena enseñanza nunca provoca contiendas o argumentos necios. Sea que usted enseñe en la Escuela Dominical, guíe un estudio bíblico o predique en la iglesia, recuerde escuchar las preguntas que se le planteen y trátelas en forma respetuosa, evitando discusiones sin sentido. Si lo hace así, la gente que se le opone estará mejor dispuesta a oír lo que usted tenga que decir y tal vez cambien su actitud. Comentarios de la Biblia del diario vivir. Rv 1960.


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