LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Isaías 19,20,21
Profecía sobre Egipto
Capitulo 19
1Profecía sobre Egipto. He aquí que Jehová monta sobre una ligera nube, y entrará en Egipto; y los ídolos de Egipto temblarán delante de él, y desfallecerá el corazón de los egipcios dentro de ellos. 2Levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino. 3Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. 4Y entregaré a Egipto en manos de señor duro, y rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
5Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará. 6Y se alejarán los ríos, se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán cortados. 7La pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán más. 8Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas. 9Los que labran lino fino y los que tejen redes serán confundidos, 10porque todas sus redes serán rotas; y se entristecerán todos los que hacen viveros para peces.
11Ciertamente son necios los príncipes de Zoán; el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis a Faraón: Yo soy hijo de los sabios, e hijo de los reyes antiguos? 12¿Dónde están ahora aquellos tus sabios? Que te digan ahora, o te hagan saber qué es lo que Jehová de los ejércitos ha determinado sobre Egipto. 13Se han desvanecido los príncipes de Zoán, se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto los que son la piedra angular de sus familias. 14Jehová mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como tambalea el ebrio en su vómito. 15Y no aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza o la cola, la rama o el junco.
16En aquel día los egipcios serán como mujeres; porque se asombrarán y temerán en la presencia de la mano alta de Jehová de los ejércitos, que él levantará contra ellos. 17Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare temerá por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquél.
18En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de Herez.
19En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera. 20Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre. 21Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán. 22Y herirá Jehová a Egipto; herirá y sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará.
23En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová.
24En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; 25porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.
Predicción de la conquista de Egipto y de Etiopía por Asiria
Capitulo 20
1En el año que vino el Tartán a Asdod, cuando lo envió Sargón rey de Asiria, y peleó contra Asdod y la tomó; 2en aquel tiempo habló Jehová por medio de Isaías hijo de Amoz, diciendo: Ve y quita el cilicio de tus lomos, y descalza las sandalias de tus pies. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo. 3Y dijo Jehová: De la manera que anduvo mi siervo Isaías desnudo y descalzo tres años, por señal y pronóstico sobre Egipto y sobre Etiopía, 4así llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y los deportados de Etiopía, a jóvenes y a ancianos, desnudos y descalzos, y descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto. 5Y se turbarán y avergonzarán de Etiopía su esperanza, y de Egipto su gloria. 6Y dirá en aquel día el morador de esta costa: Mirad qué tal fue nuestra esperanza, a donde nos acogimos por socorro para ser libres de la presencia del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?
Profecía sobre el desierto del mar
Capitulo 21
1Profecía sobre el desierto del mar. Como torbellino del Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda. 2Visión dura me ha sido mostrada. El prevaricador prevarica, y el destructor destruye. Sube, oh Elam; sitia, oh Media. Todo su gemido hice cesar. 3Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado. 4Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto. 5Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes, ungid el escudo! 6Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea. 7Y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sobre asnos, montados sobre camellos; y miró más atentamente, 8y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda; 9y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra. 10Oh pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de Jehová de los ejércitos, Dios de Israel.
Profecía sobre Duma
11Profecía sobre Duma. Me dan voces de Seir: Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche? 12El guarda respondió: La mañana viene, y después la noche; preguntad si queréis, preguntad; volved, venid.
Profecía sobre Arabia
13Profecía sobre Arabia. En el bosque pasaréis la noche en Arabia, oh caminantes de Dedán. 14Salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de Tema, socorred con pan al que huye. 15Porque ante la espada huye, ante la espada desnuda, ante el arco entesado, ante el peso de la batalla.
16Porque así me ha dicho Jehová: De aquí a un año, semejante a años de jornalero, toda la gloria de Cedar será deshecha; 17y los sobrevivientes del número de los valientes flecheros, hijos de Cedar, serán reducidos; porque Jehová Dios de Israel lo ha dicho. Amen.
LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Efesios 2
Salvos por gracia
Capitulo 2
1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Reconciliación por medio de la cruz
11Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. 17Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; 18porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 19Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Amen. Rv,
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Isaías 19,20,21
Capítulo 19
19.1 A Egipto, nación que esclavizó al pueblo de Dios durante cuatrocientos años (Éxodo 1), la odiaba el pueblo de Israel. Aun así, Judá estaba considerando la idea de aliarse a Egipto en contra de Asiria (2 Reyes 18.17ss). Sin embargo, Isaías le advirtió en contra de esta alianza debido a que Dios destruiría a Asiria en su tiempo.
19.11-15 Egipto se distinguía por su sabiduría, pero aquí sus hombres sabios y oficiales fueron necios y engañados. La verdadera sabiduría solo puede venir de Dios. Debemos pedirle sabiduría para la vida o también nos desviarán y nos sentiremos inseguros. ¿Hay algo en su vida que lo hace sentirse confundido? Pida a Dios sabiduría para resolverlo.
19.19,23 Después del castigo, Egipto se volvería de la idolatría y adoraría al único Dios verdadero. Aun más sorprendente es la profecía de Isaías de que los dos grandes tiranos de Israel, Egipto y Asiria, se unirían en adoración. Esta profecía se cumplirá «en aquel tiempo», el día futuro del reinado de Cristo.
19.20 Cuando Egipto pida ayuda a Dios, Él enviará a su Salvador para librarlo. Nuestro Salvador, Jesucristo, está al alcance de todos los que lo llamen. ¡Podemos orar y también recibir su poder salvador! (Juan 1.12).
19.23–25 En Jesucristo, los que antes eran enemigos pueden unirse en amor. En Él, personas y naciones que se encuentran en polos opuestos, políticamente hablando, se inclinarán ante sus pies como hermanos. Cristo rompe toda barrera que amenace con las relaciones (véase Efesios 2.13–19).
Capítulo 20
20.1ss Sargón II fue rey de Asiria desde 722 al 705 a.C., y este suceso ocurrió en 711 a.C. Isaías le recuerda gráficamente a Judá que no debe depender de alianzas extranjeras para su protección.
20.2 El mandamiento de Dios a Isaías fue de andar casi desnudo durante tres años, una experiencia humillante. Dios utilizaba a Isaías para demostrar la humillación que Egipto y Etiopía experimentarían a manos de los asirios. Pero el mensaje fue realmente para Judá: No pongas tu confianza en gobiernos extranjeros o experimentarás esta misma clase de vergüenza y humillación de tus captores.
20.2 Dios pidió a Isaías que hiciera algo que parecía vergonzoso e ilógico. Por momentos, Él puede pedirnos que hagamos cosas que no comprendemos. Debemos obedecerlo con una fe completa ya que nunca nos pedirá que hagamos algo equivocado.
Capítulo 21
21.1ss «El desierto del mar» es Babilonia, al lado del golfo Pérsico. Algunos dicen que esta profecía se cumplió con la caída de Babilonia en 539 a.C. (véase Daniel 5). Sin embargo, otros dicen que se trata de una profecía de la revuelta de Babilonia en contra de Asiria aproximadamente en 700 a.C.
21.5 Si la profecía se refiere a la caída de Babilonia en el año 539 a.C., esto se refiere a la fiesta en Daniel 5.
21.6, 7 Los centinelas (vigías sobre los muros de la ciudad) aparecen a menudo en las visiones proféticas de destrucción. Son los primeros en ver que el problema se acerca. El profeta Habacuc fue un centinela (Habacuc 2.1). Quizás la visión de los jinetes de dos en dos represente el ataque de los medos y persas a Babilonia en 539 a.C.
21.8,9 Babilonia no solo era una gran ciudad poderosa, sino también estaba llena de pecados horribles (idolatría, brujería y prostitución en el templo). Babilonia era, y sigue siendo, un símbolo de todo lo que se opone a Dios. A pesar de toda su gloria y poder, Babilonia sería destruida junto con todos su ídolos. No prestarían ayuda en tiempos de problemas.
21.10 Dos pasos en el proceso agrícola del Israel antiguo era trillar y aventar. Primero, se golpeaban las espigas de trigo (a menudo empleadas para simbolizar a Israel) para romper las semillas y sacar el valioso grano que tenían en su interior (trillado). Las semillas entonces se aventaban al aire, para que se llevara el viento la paja sin valor y quedara el grano que caía de nuevo al piso (aventamiento). Israel experimentaría esta misma clase de proceso: se desecharía a la gente indigna, pecadora y rebelde, pero Dios mantendría el «grano» bueno para volver a poblar Israel.
21.11 Duma, o Edom, fue un constante enemigo del pueblo de Dios. Se regocijó cuando Israel cayó ante los asirios y esto marcó su destino (34.8ss; 63.4). Seir era otro nombre de Edom, porque la el monte de Seir se le otorgó a Esaú y sus descendientes (véase Josué 24.4). Abdías predice, en detalles, la destrucción de Edom.
21.13ss Los lugares que se enumeran aquí se encuentran todos en Arabia. Son ciudades fronterizas que controlaban las rutas del comercio a lo largo de la tierra. Esta es la predicción de desastre de Isaías.
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Efesios 2
Capítulo 2
2.2 «Príncipe de la potestad del aire» significaba para los lectores de Pablo que Satanás y sus fuerzas espirituales de maldad habitan entre la tierra y el cielo. Satanás, de esta manera, se describe como el que ejerce autoridad en el mundo espiritual de maldad, o sea, los demonios y los que están en contra de Cristo. Satanás significa «el acusador». También se le llama el diablo (4.27). En la resurrección, Cristo triunfó sobre Satanás y su poder. Sin embargo, Jesucristo es el gobernante permanente del mundo; Satanás lo es temporalmente y solo de una parte del mundo que decide seguirlo.
2.3 El hecho de que todas las personas, sin excepción, cometemos pecado prueba que tenemos la misma naturaleza pecaminosa. Estamos perdidos en pecado y no podemos salvarnos por nuestra cuenta. ¿Significa esto que solo los cristianos hacen cosas buenas? Por supuesto que no, muchos hacen bien a otros. En una escala relativa, muchos son morales, bondadosos, respetan las leyes, etc. Comparados con los criminales, diríamos que son muy buenos. Pero en la escala absoluta de Dios, nadie es lo suficiente bueno como para ganar la salvación («estabais muertos en vuestros delitos y pecados», 2.1). Solo al unir nuestras vidas a la vida perfecta de Cristo podemos llegar a ser buenos ante los ojos de Dios. «Hijos de ira» se refiere a los que reciben la ira de Dios porque rechazan a Cristo.
2.4, 5 En los versículos previos Pablo se ocupa de nuestra antigua naturaleza pecaminosa (2.1–3). Aquí Pablo enfatiza que ya no necesitamos vivir bajo el poder del pecado. Cristo destruyó en la cruz la paga del pecado y su poder sobre nuestras vidas. La fe en Cristo nos declara absueltos o «no culpables» delante de Dios (Romanos 3.21, 22). Dios no nos quita del mundo ni tampoco nos convierte en muñecos, sentiremos como que pecamos y algunas veces lo haremos. La diferencia radica en que antes de ser cristianos éramos esclavos de nuestra naturaleza pecaminosa, pero ahora podemos escoger vivir para Cristo (véase también Gálatas 2.20).
2.6 Debido a la resurrección de Cristo, sabemos que nuestros cuerpos también resucitarán (1 Corintios 15.2–23) y que ya se nos ha dado el poder para vivir ahora la vida cristiana (1.19). Estas ideas se hallan combinadas en la imagen de Pablo cuando habla de estar sentado con Cristo en «lugares celestiales» (véase la nota a 1.3). Nuestra vida eterna con Cristo es cierta, porque estamos unidos en su poderosa victoria.
2.8,9 Cuando alguien le da un regalo, ¿diría usted: «¡Qué lindo es!, ¿cuánto le debo?» No, la respuesta apropiada es: «Gracias». Con cuánta frecuencia los cristianos, aun después de habérseles dado la salvación, se sienten obligados a hacer algo para llegar hasta Dios. Debido a que nuestra salvación e incluso nuestra fe son regalos, debiéramos responder con gratitud, alabanza y regocijo.
2.8–10 Llegamos a ser cristianos mediante el don inmerecido de Dios, no como el resultado de algún esfuerzo, habilidad, elección sabia o acto de servicio a otros de nuestra parte. Sin embargo, como gratitud por este regalo, buscamos servir y ayudar a otros con cariño, amor y benevolencia y no simplemente para agradarnos a nosotros mismos. Si bien ninguna acción u «obra» nos puede ayudar para obtener la salvación, la intención de Dios es que nuestra salvación resulte en obras de servicio. No somos salvos solo para nuestro beneficio, sino para el de Él, para glorificarle y edificar la Iglesia (4.12).
2.11-13 Los judíos piadosos (los de la circuncisión) consideraban impuras todas las ceremonias de los gentiles (los de la incircuncisión). Se autoconsideraban puros y limpios debido a su herencia nacional y sus ceremonias religiosas. Pablo subraya que tanto gentiles como judíos son impuros delante de Dios y que necesitan que Cristo los limpie. A fin de entender cuán grande es el regalo de esta salvación, necesitamos recordar nuestra antigua naturaleza, la condición impura. ¿Alguna vez se ha sentido separado, excluido, sin esperanzas? Estos versículos son para usted. Ninguno está separado del amor de Dios ni del cuerpo de creyentes.
2.11-13 Tanto judíos como gentiles pueden ser culpables de orgullo espiritual. Los judíos por pensar que su fe y tradiciones tenían la virtud de elevarlos por encima de cualquiera, los gentiles por confiar en sus logros, poder y posición. El orgullo espiritual impide que veamos nuestras faltas y agranda las de los demás. Cuídese de sentirse orgulloso de su salvación. En cambio, con humildad, dé gracias LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Isaías 19,20,21
Profecía sobre Egipto
Capitulo 19
1Profecía sobre Egipto. He aquí que Jehová monta sobre una ligera nube, y entrará en Egipto; y los ídolos de Egipto temblarán delante de él, y desfallecerá el corazón de los egipcios dentro de ellos. 2Levantaré egipcios contra egipcios, y cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo; ciudad contra ciudad, y reino contra reino. 3Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a sus imágenes, a sus hechiceros, a sus evocadores y a sus adivinos. 4Y entregaré a Egipto en manos de señor duro, y rey violento se enseñoreará de ellos, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
5Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará. 6Y se alejarán los ríos, se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo serán cortados. 7La pradera de junto al río, de junto a la ribera del río, y toda sementera del río, se secarán, se perderán, y no serán más. 8Los pescadores también se entristecerán; harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas. 9Los que labran lino fino y los que tejen redes serán confundidos, 10porque todas sus redes serán rotas; y se entristecerán todos los que hacen viveros para peces.
11Ciertamente son necios los príncipes de Zoán; el consejo de los prudentes consejeros de Faraón se ha desvanecido. ¿Cómo diréis a Faraón: Yo soy hijo de los sabios, e hijo de los reyes antiguos? 12¿Dónde están ahora aquellos tus sabios? Que te digan ahora, o te hagan saber qué es lo que Jehová de los ejércitos ha determinado sobre Egipto. 13Se han desvanecido los príncipes de Zoán, se han engañado los príncipes de Menfis; engañaron a Egipto los que son la piedra angular de sus familias. 14Jehová mezcló espíritu de vértigo en medio de él; e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como tambalea el ebrio en su vómito. 15Y no aprovechará a Egipto cosa que haga la cabeza o la cola, la rama o el junco.
16En aquel día los egipcios serán como mujeres; porque se asombrarán y temerán en la presencia de la mano alta de Jehová de los ejércitos, que él levantará contra ellos. 17Y la tierra de Judá será de espanto a Egipto; todo hombre que de ella se acordare temerá por causa del consejo que Jehová de los ejércitos acordó sobre aquél.
18En aquel tiempo habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablen la lengua de Canaán, y que juren por Jehová de los ejércitos; una será llamada la ciudad de Herez.
19En aquel tiempo habrá altar para Jehová en medio de la tierra de Egipto, y monumento a Jehová junto a su frontera. 20Y será por señal y por testimonio a Jehová de los ejércitos en la tierra de Egipto; porque clamarán a Jehová a causa de sus opresores, y él les enviará salvador y príncipe que los libre. 21Y Jehová será conocido de Egipto, y los de Egipto conocerán a Jehová en aquel día, y harán sacrificio y oblación; y harán votos a Jehová, y los cumplirán. 22Y herirá Jehová a Egipto; herirá y sanará, y se convertirán a Jehová, y les será clemente y los sanará.
23En aquel tiempo habrá una calzada de Egipto a Asiria, y asirios entrarán en Egipto, y egipcios en Asiria; y los egipcios servirán con los asirios a Jehová.
24En aquel tiempo Israel será tercero con Egipto y con Asiria para bendición en medio de la tierra; 25porque Jehová de los ejércitos los bendecirá diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y el asirio obra de mis manos, e Israel mi heredad.
Predicción de la conquista de Egipto y de Etiopía por Asiria
Capitulo 20
1En el año que vino el Tartán a Asdod, cuando lo envió Sargón rey de Asiria, y peleó contra Asdod y la tomó; 2en aquel tiempo habló Jehová por medio de Isaías hijo de Amoz, diciendo: Ve y quita el cilicio de tus lomos, y descalza las sandalias de tus pies. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo. 3Y dijo Jehová: De la manera que anduvo mi siervo Isaías desnudo y descalzo tres años, por señal y pronóstico sobre Egipto y sobre Etiopía, 4así llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y los deportados de Etiopía, a jóvenes y a ancianos, desnudos y descalzos, y descubiertas las nalgas para vergüenza de Egipto. 5Y se turbarán y avergonzarán de Etiopía su esperanza, y de Egipto su gloria. 6Y dirá en aquel día el morador de esta costa: Mirad qué tal fue nuestra esperanza, a donde nos acogimos por socorro para ser libres de la presencia del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?
Profecía sobre el desierto del mar
Capitulo 21
1Profecía sobre el desierto del mar. Como torbellino del Neguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda. 2Visión dura me ha sido mostrada. El prevaricador prevarica, y el destructor destruye. Sube, oh Elam; sitia, oh Media. Todo su gemido hice cesar. 3Por tanto, mis lomos se han llenado de dolor; angustias se apoderaron de mí, como angustias de mujer de parto; me agobié oyendo, y al ver me he espantado. 4Se pasmó mi corazón, el horror me ha intimidado; la noche de mi deseo se me volvió en espanto. 5Ponen la mesa, extienden tapices; comen, beben. ¡Levantaos, oh príncipes, ungid el escudo! 6Porque el Señor me dijo así: Ve, pon centinela que haga saber lo que vea. 7Y vio hombres montados, jinetes de dos en dos, montados sobre asnos, montados sobre camellos; y miró más atentamente, 8y gritó como un león: Señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y las noches enteras sobre mi guarda; 9y he aquí vienen hombres montados, jinetes de dos en dos. Después habló y dijo: Cayó, cayó Babilonia; y todos los ídolos de sus dioses quebrantó en tierra. 10Oh pueblo mío, trillado y aventado, os he dicho lo que oí de Jehová de los ejércitos, Dios de Israel.
Profecía sobre Duma
11Profecía sobre Duma. Me dan voces de Seir: Guarda, ¿qué de la noche? Guarda, ¿qué de la noche? 12El guarda respondió: La mañana viene, y después la noche; preguntad si queréis, preguntad; volved, venid.
Profecía sobre Arabia
13Profecía sobre Arabia. En el bosque pasaréis la noche en Arabia, oh caminantes de Dedán. 14Salid a encontrar al sediento; llevadle agua, moradores de tierra de Tema, socorred con pan al que huye. 15Porque ante la espada huye, ante la espada desnuda, ante el arco entesado, ante el peso de la batalla.
16Porque así me ha dicho Jehová: De aquí a un año, semejante a años de jornalero, toda la gloria de Cedar será deshecha; 17y los sobrevivientes del número de los valientes flecheros, hijos de Cedar, serán reducidos; porque Jehová Dios de Israel lo ha dicho. Amen.
LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Efesios 2
Salvos por gracia
Capitulo 2
1Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Reconciliación por medio de la cruz
11Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. 12En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. 13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. 14Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. 17Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos, y a los que estaban cerca; 18porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre. 19Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, 20edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. Amen. Rv,
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Capítulo 19
19.1 A Egipto, nación que esclavizó al pueblo de Dios durante cuatrocientos años (Éxodo 1), la odiaba el pueblo de Israel. Aun así, Judá estaba considerando la idea de aliarse a Egipto en contra de Asiria (2 Reyes 18.17ss). Sin embargo, Isaías le advirtió en contra de esta alianza debido a que Dios destruiría a Asiria en su tiempo.
19.11-15 Egipto se distinguía por su sabiduría, pero aquí sus hombres sabios y oficiales fueron necios y engañados. La verdadera sabiduría solo puede venir de Dios. Debemos pedirle sabiduría para la vida o también nos desviarán y nos sentiremos inseguros. ¿Hay algo en su vida que lo hace sentirse confundido? Pida a Dios sabiduría para resolverlo.
19.19,23 Después del castigo, Egipto se volvería de la idolatría y adoraría al único Dios verdadero. Aun más sorprendente es la profecía de Isaías de que los dos grandes tiranos de Israel, Egipto y Asiria, se unirían en adoración. Esta profecía se cumplirá «en aquel tiempo», el día futuro del reinado de Cristo.
19.20 Cuando Egipto pida ayuda a Dios, Él enviará a su Salvador para librarlo. Nuestro Salvador, Jesucristo, está al alcance de todos los que lo llamen. ¡Podemos orar y también recibir su poder salvador! (Juan 1.12).
19.23–25 En Jesucristo, los que antes eran enemigos pueden unirse en amor. En Él, personas y naciones que se encuentran en polos opuestos, políticamente hablando, se inclinarán ante sus pies como hermanos. Cristo rompe toda barrera que amenace con las relaciones (véase Efesios 2.13–19).
Capítulo 20
20.1ss Sargón II fue rey de Asiria desde 722 al 705 a.C., y este suceso ocurrió en 711 a.C. Isaías le recuerda gráficamente a Judá que no debe depender de alianzas extranjeras para su protección.
20.2 El mandamiento de Dios a Isaías fue de andar casi desnudo durante tres años, una experiencia humillante. Dios utilizaba a Isaías para demostrar la humillación que Egipto y Etiopía experimentarían a manos de los asirios. Pero el mensaje fue realmente para Judá: No pongas tu confianza en gobiernos extranjeros o experimentarás esta misma clase de vergüenza y humillación de tus captores.
20.2 Dios pidió a Isaías que hiciera algo que parecía vergonzoso e ilógico. Por momentos, Él puede pedirnos que hagamos cosas que no comprendemos. Debemos obedecerlo con una fe completa ya que nunca nos pedirá que hagamos algo equivocado.
Capítulo 21
21.1ss «El desierto del mar» es Babilonia, al lado del golfo Pérsico. Algunos dicen que esta profecía se cumplió con la caída de Babilonia en 539 a.C. (véase Daniel 5). Sin embargo, otros dicen que se trata de una profecía de la revuelta de Babilonia en contra de Asiria aproximadamente en 700 a.C.
21.5 Si la profecía se refiere a la caída de Babilonia en el año 539 a.C., esto se refiere a la fiesta en Daniel 5.
21.6, 7 Los centinelas (vigías sobre los muros de la ciudad) aparecen a menudo en las visiones proféticas de destrucción. Son los primeros en ver que el problema se acerca. El profeta Habacuc fue un centinela (Habacuc 2.1). Quizás la visión de los jinetes de dos en dos represente el ataque de los medos y persas a Babilonia en 539 a.C.
21.8,9 Babilonia no solo era una gran ciudad poderosa, sino también estaba llena de pecados horribles (idolatría, brujería y prostitución en el templo). Babilonia era, y sigue siendo, un símbolo de todo lo que se opone a Dios. A pesar de toda su gloria y poder, Babilonia sería destruida junto con todos su ídolos. No prestarían ayuda en tiempos de problemas.
21.10 Dos pasos en el proceso agrícola del Israel antiguo era trillar y aventar. Primero, se golpeaban las espigas de trigo (a menudo empleadas para simbolizar a Israel) para romper las semillas y sacar el valioso grano que tenían en su interior (trillado). Las semillas entonces se aventaban al aire, para que se llevara el viento la paja sin valor y quedara el grano que caía de nuevo al piso (aventamiento). Israel experimentaría esta misma clase de proceso: se desecharía a la gente indigna, pecadora y rebelde, pero Dios mantendría el «grano» bueno para volver a poblar Israel.
21.11 Duma, o Edom, fue un constante enemigo del pueblo de Dios. Se regocijó cuando Israel cayó ante los asirios y esto marcó su destino (34.8ss; 63.4). Seir era otro nombre de Edom, porque la el monte de Seir se le otorgó a Esaú y sus descendientes (véase Josué 24.4). Abdías predice, en detalles, la destrucción de Edom.
21.13ss Los lugares que se enumeran aquí se encuentran todos en Arabia. Son ciudades fronterizas que controlaban las rutas del comercio a lo largo de la tierra. Esta es la predicción de desastre de Isaías.
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 30 DE Septiembre, Efesios 2
Capítulo 2
2.2 «Príncipe de la potestad del aire» significaba para los lectores de Pablo que Satanás y sus fuerzas espirituales de maldad habitan entre la tierra y el cielo. Satanás, de esta manera, se describe como el que ejerce autoridad en el mundo espiritual de maldad, o sea, los demonios y los que están en contra de Cristo. Satanás significa «el acusador». También se le llama el diablo (4.27). En la resurrección, Cristo triunfó sobre Satanás y su poder. Sin embargo, Jesucristo es el gobernante permanente del mundo; Satanás lo es temporalmente y solo de una parte del mundo que decide seguirlo.
2.3 El hecho de que todas las personas, sin excepción, cometemos pecado prueba que tenemos la misma naturaleza pecaminosa. Estamos perdidos en pecado y no podemos salvarnos por nuestra cuenta. ¿Significa esto que solo los cristianos hacen cosas buenas? Por supuesto que no, muchos hacen bien a otros. En una escala relativa, muchos son morales, bondadosos, respetan las leyes, etc. Comparados con los criminales, diríamos que son muy buenos. Pero en la escala absoluta de Dios, nadie es lo suficiente bueno como para ganar la salvación («estabais muertos en vuestros delitos y pecados», 2.1). Solo al unir nuestras vidas a la vida perfecta de Cristo podemos llegar a ser buenos ante los ojos de Dios. «Hijos de ira» se refiere a los que reciben la ira de Dios porque rechazan a Cristo.
2.4, 5 En los versículos previos Pablo se ocupa de nuestra antigua naturaleza pecaminosa (2.1–3). Aquí Pablo enfatiza que ya no necesitamos vivir bajo el poder del pecado. Cristo destruyó en la cruz la paga del pecado y su poder sobre nuestras vidas. La fe en Cristo nos declara absueltos o «no culpables» delante de Dios (Romanos 3.21, 22). Dios no nos quita del mundo ni tampoco nos convierte en muñecos, sentiremos como que pecamos y algunas veces lo haremos. La diferencia radica en que antes de ser cristianos éramos esclavos de nuestra naturaleza pecaminosa, pero ahora podemos escoger vivir para Cristo (véase también Gálatas 2.20).
2.6 Debido a la resurrección de Cristo, sabemos que nuestros cuerpos también resucitarán (1 Corintios 15.2–23) y que ya se nos ha dado el poder para vivir ahora la vida cristiana (1.19). Estas ideas se hallan combinadas en la imagen de Pablo cuando habla de estar sentado con Cristo en «lugares celestiales» (véase la nota a 1.3). Nuestra vida eterna con Cristo es cierta, porque estamos unidos en su poderosa victoria.
2.8,9 Cuando alguien le da un regalo, ¿diría usted: «¡Qué lindo es!, ¿cuánto le debo?» No, la respuesta apropiada es: «Gracias». Con cuánta frecuencia los cristianos, aun después de habérseles dado la salvación, se sienten obligados a hacer algo para llegar hasta Dios. Debido a que nuestra salvación e incluso nuestra fe son regalos, debiéramos responder con gratitud, alabanza y regocijo.
2.8–10 Llegamos a ser cristianos mediante el don inmerecido de Dios, no como el resultado de algún esfuerzo, habilidad, elección sabia o acto de servicio a otros de nuestra parte. Sin embargo, como gratitud por este regalo, buscamos servir y ayudar a otros con cariño, amor y benevolencia y no simplemente para agradarnos a nosotros mismos. Si bien ninguna acción u «obra» nos puede ayudar para obtener la salvación, la intención de Dios es que nuestra salvación resulte en obras de servicio. No somos salvos solo para nuestro beneficio, sino para el de Él, para glorificarle y edificar la Iglesia (4.12).
2.11-13 Los judíos piadosos (los de la circuncisión) consideraban impuras todas las ceremonias de los gentiles (los de la incircuncisión). Se autoconsideraban puros y limpios debido a su herencia nacional y sus ceremonias religiosas. Pablo subraya que tanto gentiles como judíos son impuros delante de Dios y que necesitan que Cristo los limpie. A fin de entender cuán grande es el regalo de esta salvación, necesitamos recordar nuestra antigua naturaleza, la condición impura. ¿Alguna vez se ha sentido separado, excluido, sin esperanzas? Estos versículos son para usted. Ninguno está separado del amor de Dios ni del cuerpo de creyentes.
2.11-13 Tanto judíos como gentiles pueden ser culpables de orgullo espiritual. Los judíos por pensar que su fe y tradiciones tenían la virtud de elevarlos por encima de cualquiera, los gentiles por confiar en sus logros, poder y posición. El orgullo espiritual impide que veamos nuestras faltas y agranda las de los demás. Cuídese de sentirse orgulloso de su salvación. En cambio, con humildad, dé gracias a Dios por lo que ha hecho y anime a quienes titubean en su fe.
2.11-16 Antes de la venida de Cristo, los gentiles y judíos se mantenían alejados entre sí. Los judíos consideraban que los gentiles estaban muy alejados del poder salvador de Dios y por lo tanto sin esperanza. Los gentiles se sintieron ofendidos por las declaraciones de los judíos. Cristo revela la pecaminosidad total, tanto de judíos como de gentiles, y a continuación ofrece su salvación por igual para ambos. Solo Cristo derriba las paredes de los prejuicios, reconcilia a todos los creyentes con Dios y nos unifica en un cuerpo.
2.14ss Cristo derribó las paredes que las personas levantaron entre ellas. Debido a que esas paredes se derribaron, podemos disfrutar de una verdadera unidad con personas que no son como nosotros. Esto es lo que llamamos verdadera reconciliación. Gracias a la muerte de Cristo, todos somos parte de una sola familia (2.14); nuestra hostilidad en contra de otros ha desaparecido (2.16); todos podemos tener acceso al Padre mediante el Espíritu Santo (2.18); hemos dejado de ser extraños para Dios (2.19); y somos parte de un templo santo, con Cristo como piedra principal del ángulo (2.20, 21).
2.14–22 Hay muchas barreras que pueden separarnos de otros cristianos: edad, apariencia, inteligencia, inclinación política, nivel económico, raza, perspectivas teológicas. Una de las mejores maneras de apagar el amor de Cristo es interesarnos solo por aquellos con los que tenemos afinidad natural. Por suerte, Cristo ha derribado las barreras y unificado a todos los creyentes en una sola familia. Su cruz debiera ser el centro de nuestra unidad. El Espíritu Santo nos ayuda a mirar más allá de las barreras, a la unidad para la que hemos sido llamados a disfrutar.
2.17, 18 Los judíos estaban cerca de Dios porque tenían conocimiento previo acerca de Él mediante las Sagradas Escrituras y lo adoraban en sus ceremonias religiosas. Los gentiles estaban lejos ya que conocían poco o nada acerca de Dios. Debido a que ningún grupo puede salvarse por buenas obras, conocimiento ni sinceridad, tanto uno como otro necesitaron oír acerca de la salvación disponible a través de Jesucristo. Ambos, judíos y gentiles, ahora están en la libertad de venir a Dios a través de Cristo. Dios le ha acercado a usted (2.13).
2.19-22 Muchas veces, al edificio de una iglesia se le llama la casa de Dios. En realidad, la casa de Dios no es un edificio sino un grupo de personas. Él vive en nosotros y a través de nosotros se da a conocer al mundo. La gente puede ver que Dios es amor y que Jesús es Señor cuando vivimos en armonía con otros y de acuerdo con lo que Dios dice en su Palabra. Somos ciudadanos del Reino de Dios y miembros de su familia.
2.20 ¿Qué significa estar edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas? Significa que la Iglesia no es un edificio levantado sobre ideas modernas, sino sobre la herencia espiritual que se nos ha dado por los primeros apóstoles y profetas de la iglesia cristiana. Comentarios de la Biblia del Diario Vivir. Rv 1960.
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