LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 8 DE SEPTIEMBRE. PROVERBIOS 13,14,
13
1 El hijo sabio recibe el consejo del padre;
Mas el burlador no escucha las reprensiones.
2 Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;
Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.
3 El que guarda su boca guarda su alma;
Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.
4 El alma del perezoso desea, y nada alcanza;
Mas el alma de los diligentes será prosperada.
5 El justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impío se hace odioso e infame.
6 La justicia guarda al de perfecto camino;
Mas la impiedad trastornará al pecador.
7 Hay quienes pretenden ser ricos, y no tienen nada;
Y hay quienes pretenden ser pobres, y tienen muchas riquezas.
8 El rescate de la vida del hombre está en sus riquezas;
Pero el pobre no oye censuras.
9 La luz de los justos se alegrará;
Mas se apagará la lámpara de los impíos.
10 Ciertamente la soberbia concebirá contienda;
Mas con los avisados está la sabiduría.
11 Las riquezas de vanidad disminuirán;
Pero el que recoge con mano laboriosa las aumenta.
12 La esperanza que se demora es tormento del corazón;
Pero árbol de vida es el deseo cumplido.
13 El que menosprecia el precepto perecerá por ello;
Mas el que teme el mandamiento será recompensado.
14 La ley del sabio es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
15 El buen entendimiento da gracia;
Mas el camino de los transgresores es duro.
16 Todo hombre prudente procede con sabiduría;
Mas el necio manifestará necedad.
17 El mal mensajero acarrea desgracia;
Mas el mensajero fiel acarrea salud.
18 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo;
Mas el que guarda la corrección recibirá honra.
19 El deseo cumplido regocija el alma;
Pero apartarse del mal es abominación a los necios.
20 El que anda con sabios, sabio será;
Mas el que se junta con necios será quebrantado.
21 El mal perseguirá a los pecadores,
Mas los justos serán premiados con el bien.
22 El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos;
Pero la riqueza del pecador está guardada para el justo.
23 En el barbecho de los pobres hay mucho pan;
Mas se pierde por falta de juicio.
24 El que detiene el castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
25 El justo come hasta saciar su alma;
Mas el vientre de los impíos tendrá necesidad.
14
1 La mujer sabia edifica su casa;
Mas la necia con sus manos la derriba.
2 El que camina en su rectitud teme a Jehová;
Mas el de caminos pervertidos lo menosprecia.
3 En la boca del necio está la vara de la soberbia;
Mas los labios de los sabios los guardarán.
4 Sin bueyes el granero está vacío;
Mas por la fuerza del buey hay abundancia de pan.
5 El testigo verdadero no mentirá;
Mas el testigo falso hablará mentiras.
6 Busca el escarnecedor la sabiduría y no la halla;
Mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.
7 Vete de delante del hombre necio,
Porque en él no hallarás labios de ciencia.
8 La ciencia del prudente está en entender su camino;
Mas la indiscreción de los necios es engaño.
9 Los necios se mofan del pecado;
Mas entre los rectos hay buena voluntad.
10 El corazón conoce la amargura de su alma;
Y extraño no se entremeterá en su alegría.
11 La casa de los impíos será asolada;
Pero florecerá la tienda de los rectos.
12 Hay camino que al hombre le parece derecho;
Pero su fin es camino de muerte.
13 Aun en la risa tendrá dolor el corazón;
Y el término de la alegría es congoja.
14 De sus caminos será hastiado el necio de corazón;
Pero el hombre de bien estará contento del suyo.
15 El simple todo lo cree;
Mas el avisado mira bien sus pasos.
16 El sabio teme y se aparta del mal;
Mas el insensato se muestra insolente y confiado.
17 El que fácilmente se enoja hará locuras;
Y el hombre perverso será aborrecido.
18 Los simples heredarán necedad;
Mas los prudentes se coronarán de sabiduría.
19 Los malos se inclinarán delante de los buenos,
Y los impíos a las puertas del justo.
20 El pobre es odioso aun a su amigo;
Pero muchos son los que aman al rico.
21 Peca el que menosprecia a su prójimo;
Mas el que tiene misericordia de los pobres es bienaventurado.
22 ¿No yerran los que piensan el mal?
Misericordia y verdad alcanzarán los que piensan el bien.
23 En toda labor hay fruto;
Mas las vanas palabras de los labios empobrecen.
24 Las riquezas de los sabios son su corona;
Pero la insensatez de los necios es infatuación.
25 El testigo verdadero libra las almas;
Mas el engañoso hablará mentiras.
26 En el temor de Jehová está la fuerte confianza;
Y esperanza tendrán sus hijos.
27 El temor de Jehová es manantial de vida
Para apartarse de los lazos de la muerte.
28 En la multitud del pueblo está la gloria del rey;
Y en la falta de pueblo la debilidad del príncipe.
29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
30 El corazón apacible es vida de la carne;
Mas la envidia es carcoma de los huesos.
31 El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor;
Mas el que tiene misericordia del pobre, lo honra.
32 Por su maldad será lanzado el impío;
Mas el justo en su muerte tiene esperanza.
33 En el corazón del prudente reposa la sabiduría;
Pero no es conocida en medio de los necios.
34 La justicia engrandece a la nación;
Mas el pecado es afrenta de las naciones.
35 La benevolencia del rey es para con el servidor entendido;
Mas su enojo contra el que lo avergüenza. Amen.
LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 8 DE SEPTIEMBRE. 1Corintios 16.
La ofrenda para los santos
16
1En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. 2Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas. 3Y cuando haya llegado, a quienes hubiereis designado por carta, a éstos enviaré para que lleven vuestro donativo a Jerusalén. 4Y si fuere propio que yo también vaya, irán conmigo.
Planes de Pablo
5Iré a vosotros, cuando haya pasado por Macedonia, pues por Macedonia tengo que pasar. 6Y podrá ser que me quede con vosotros, o aun pase el invierno, para que vosotros me encaminéis a donde haya de ir. 7Porque no quiero veros ahora de paso, pues espero estar con vosotros algún tiempo, si el Señor lo permite. 8Pero estaré en Efeso hasta Pentecostés; 9porque se me ha abierto puerta grande y eficaz, y muchos son los adversarios.
10Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros con tranquilidad, porque él hace la obra del Señor así como yo. 11Por tanto, nadie le tenga en poco, sino encaminadle en paz, para que venga a mí, porque le espero con los hermanos.
12Acerca del hermano Apolos, mucho le rogué que fuese a vosotros con los hermanos, mas de ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tenga oportunidad.
Salutaciones finales
13Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. 14Todas vuestras cosas sean hechas con amor.
15Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 16Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan. 17Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. 18Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.
19Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor. 20Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo.
21Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano. 22El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene. 23La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros. 24Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén. Rv.
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 8 DE SEPTIEMBRE. PROVERBIOS 13,14.
Capítulo 13
13.3 Usted no está graduado en dominio propio si aún no controla lo que dice. Las palabras pueden herir y destruir. Santiago reconoció esta verdad cuando declaró: «La lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!» (Santiago 3.5). Si usted desea tener dominio propio, comience con su lengua. Deténgase y piense antes de reaccionar o hablar. Si logra controlar este miembro diminuto pero poderoso, puede controlar el resto de su cuerpo (véase el cuadro del capítulo 26).
13.6 Viviendo en justicia es como asegurar la vida. Cada vez que hacemos el bien se pone en marcha otras oportunidades que son para bien. Las decisiones para hacer el mal siguen el mismo patrón, pero en dirección opuesta. Cada decisión que toma en obediencia a la Palabra de Dios traerá un gran sentido del orden a su vida, mientras que cada decisión que tome en desobediencia traerá confusión y destrucción. Las decisiones que tome reflejarán su integridad. La obediencia produce la mayor seguridad y protección.
13.10 «Estaba equivocado» o «Necesito consejo» son frases difíciles de expresar porque requieren humildad. La soberbia es un ingrediente presente en todas las peleas. Incrementa el conflicto y divide a la gente. La humildad, por el contrario, sana. Cuídese de la soberbia. Si se ve a menudo enredado en discusiones, examine si hay soberbia en su vida. Sea receptivo a los consejos de los demás, pida ayuda cuando la necesite y esté dispuesto a admitir sus faltas.
13.13 Dios nos creó, nos conoce y nos ama. Entonces, solo tiene sentido escuchar sus instrucciones y hacer lo que Él dice. La Biblia es su Palabra infalible para nosotros. Es como el manual del propietario de un automóvil. Si obedece las instrucciones de Dios, «avanzará bien» y descubrirá su poder para la vida. Si las pasa por alto, tendrá inconvenientes, accidentes y fracasos.
13.17 En los días de Salomón, los reyes tenían que depender de mensajeros para obtener información de su país. Los mensajeros tenían que ser confiables. Una información incierta podía provocar un derramamiento de sangre. El mensaje confiable sigue siendo vital. Si el mensaje recibido difiere al enviado, los matrimonios, los negocios y las relaciones diplomáticas pueden verse muy afectadas. Es muy importante elegir bien sus palabras y evitar ponerse en acción hasta que entienda con claridad lo que la otra persona quiso decir.
13.19 Que «el deseo cumplido» sea bueno o malo depende de la naturaleza de sus anhelos. «Regocija el alma» alcanzar metas útiles, pero no todas las metas son dignas de perseguirse. Cuando pone su corazón en algo, puede perder la capacidad de evaluarlo de una manera objetiva. Su deseo ciega su juicio y puede mantener una relación indebida, una compra inútil o un plan mal concebido. La fidelidad es una virtud, pero la necedad no.
13.20 El viejo refrán: «Una manzana podrida pudre todo el barril», se aplica a menudo a las amistades y con mucha razón. Nuestros amigos y compañeros nos afectan, en ocasiones profundamente. Tenga cuidado a quién escoge como su mejor amigo. Pase tiempo con amigos que le gustaría parecerse a ellos, porque sin duda usted y sus amigos se parecerán cada vez más entre sí.
13.20 Cuando la mayoría de los individuos necesitan consejos, recurren en primer lugar a sus amigos, porque lo aceptan y por lo general están de acuerdo con ellos. De ahí que no puedan tener la capacidad de ayudarlos con problemas difíciles. Nuestros amigos se parecen tanto a nosotros, que quizá no tengan alguna respuesta que no hayamos escuchado ya. Por el contrario, debemos escuchar los consejos de gente mayor y más sabia. La gente sabia ha tenido mucha experiencia a lo largo de la vida y ha tenido éxito. No temen decir la verdad. ¿Quiénes son los sabios, la gente piadosa que puede advertirle de los peligros que hay más adelante?
13.23 Los pobres son a menudo víctimas de una sociedad injusta. La tierra de un hombre pobre quizás sea buena para cultivar, pero leyes injustas pueden robarle de su propia cosecha. Este proverbio no toma la pobreza a la ligera ni le guiña el ojo a la injusticia, simplemente describe lo que ocurre a menudo. Debemos hacer lo que podamos para luchar en contra de la injusticia de cualquier tipo. Nuestros esfuerzos quizás no parezcan adecuados, pero es alentador saber que al final la justicia de Dios prevalecerá.
13.24 No es fácil para un padre amoroso disciplinar a su hijo, pero es necesario. La responsabilidad más grande que Dios da a los padres es criar y dirigir a sus hijos. La falta de disciplina pone en duda el amor del padre debido a que muestra despreocupación por el desarrollo del carácter del niño. Disciplinar a los hijos evita un desastre de gran alcance. Sin corrección, los niños crecen sin un claro entendimiento del bien y del mal, y con poca dirección en sus vidas. No tema disciplinar a sus hijos. Es un acto de amor. Recuerde, sin embargo, que sus esfuerzos no pueden hacer a sus hijos sabios. ¡Solo los alientan a buscar la sabiduría de Dios por encima de cualquier cosa!
Capítulo 14
14.4 Cuando un campesino no tiene buey para arar, no hay comida en el granero. La única manera de guardar su vida libre de gente problemática es mantenerse alejado de ella. Pero si se aísla de la gente, es inservible. Si vive su vida solo, esta no tiene sentido. En vez de evitar a otros, debemos servirlos, hablarles de nuestra fe y trabajar por la justicia. ¿Es su vida limpia, pero vacía? ¿O da muestras de que sirve a Dios con todo el corazón?
14.6 Todos conocemos a los escarnecedores, personas que se burlan de cualquier palabra de instrucción o consejo. Nunca encuentran sabiduría, debido a que no la toman en serio. La sabiduría viene de manera fácil a los que prestan atención a la gente experimentada y a Dios. Si la sabiduría que necesita no le llega con facilidad, quizás su actitud sea la barrera.
14.9 Es muy raro encontrar en la actualidad buena voluntad. Conductores iracundos se miran malhumorados entre sí en las calles. La gente se pelea por ser la primera en la fila. Tanto patrones como empleados disgustados exigen sus derechos. Pero el lazo de unión del pueblo de Dios debe ser la buena voluntad. Los de buena voluntad piensan lo mejor de los demás y suponen que otros tienen buenos motivos e intentan hacer lo que es debido. Cuando alguien lo contraríe y sienta que su presión sanguínea comienza a subir, pregúntese: «¿Cómo puedo mostrarle buena voluntad a esta persona?»
14.12 El «camino que al hombre le parece derecho» parece ofrecer muchas opciones y demanda pocos sacrificios. Sin embargo, cuando nos encontramos con elecciones fáciles, deberíamos echarles una segunda mirada. ¿Acaso es atractiva esta solución porque me permite ser perezoso? ¿Porque no me obliga a cambiar mi estilo de vida? ¿Porque no tiene límites morales? La buena opción a menudo requiere trabajo arduo y sacrificio. No se deje seducir por aparentes atajos que parecen buenos, pero que al final conducen a la muerte.
14.29 La impaciencia de espíritu puede ser como un fuego incontrolable. Nos puede consumir a nosotros y a todo lo que esté a su paso. El enojo divide a la gente. Nos empuja a tomar decisiones precipitadas que solo provocan amargura y culpabilidad. A pesar de todo, el enojo en sí no es malo. Es una reacción legítima ante la injusticia y el pecado. Cuando sienta que comienza a enojarse, analice la causa. ¿Está reaccionando ante una situación o acción provocada por el mal y quiere enmendarla? ¿O responde egoístamente a un insulto personal? Ore que Dios lo ayude a controlar su espíritu impaciente, canalizando sus sentimientos en acción eficaz y conquistando el enojo egoísta mediante la humildad y el arrepentimiento.
14.31 Dios tiene una preocupación especial por el pobre. Insiste en que los que tienen bienes materiales deben ser generosos con los que están en necesidad. Ayudar a los pobres no solo es una sugerencia de la Biblia, sino un mandato que pude requerir un cambio de actitud de su parte (véanse Levítico 23.22; Deuteronomio 15.7, 8; Salmos 113.5–9; 146.5–9; Isaías 58.7; 2 Corintios 9.9; Santiago 2.1–9).
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 8 DE SEPTIEMBRE, 1Corintios 16
Capítulo 16
16.1ss Pablo acaba de decir que ninguna obra es en vano (15.58). Ahora menciona algunas obras prácticas muy valiosas para todos los cristianos.
16.1–4 Los cristianos en Jerusalén venían sufriendo pobreza y hambre, lo que motivó que Pablo recolectara dinero para ellos (Romanos 15.25–31; 2 Corintios 8.4; 9.1ss). Pablo sugirió que los creyentes apartaran una cierta cantidad cada semana y que la dieran a la iglesia hasta que él pudiera llevarla a Jerusalén. Pablo había planeado ir directamente a Corinto desde Éfeso, pero cambió su forma de pensar (2 Corintios 1; 2). Cuando al fin llegó, tomó la ofrenda y la llevó a Jerusalén (Hechos 21.18; 24.17).
16.10, 11 Pablo envió delante a Timoteo a Corinto. Él respetaba a Timoteo y había trabajado muy cerca con él (Filipenses 2.22; 1 Timoteo 1.2). Aunque Timoteo era joven, Pablo animó a los corintios para que le dieran la bienvenida porque estaba ocupado en la obra de Dios. La obra de Dios no está limitada por la edad. Pablo escribió dos cartas personales a Timoteo, las que han sido incluidas en la Biblia (1 y 2 Timoteo).
16.12 Apolos, que había predicado en Corinto, estaba cumpliendo con su labor evangelística en Grecia (véase Hechos 18.24–28; 1 Corintios 3.3ss). Apolos no fue a Corinto inmediatamente, en parte porque tenía conocimiento de la división existente y no quería causar una mayor división.
16.13, 14 Mientras los corintios esperaban la próxima visita de Pablo, fueron instruidos para que estuvieran (1) alertas a los peligros espirituales, (2) se mantuvieran firmes en la fe, (3) portándose varonilmente (4) siempre esforzados y (5) llevando a cabo cualquier cosa con amor. Hoy, mientras esperamos el regreso del Señor, deberíamos seguir las mismas instrucciones.
16.19 Aquila y Priscila hacían tiendas (obreros del cuero) y Pablo los conoció en Corinto (Hechos 18.1–3). Ellos lo siguieron hasta Éfeso y vivieron con él allí, ayudándole a enseñar a otros acerca de Jesús (Romanos 16.3–5). Muchos en esta iglesia de Corinto debieron conocer a esta pareja cristiana. También se mencionan en Hechos 18.18, 26; Romanos 16.3; 2 Timoteo 4.19.
16.20 El ósculo o beso era una forma usual de saludo en los tiempos de Pablo. Él los animó al «ósculo santo» como una manera de saludo entre los cristianos y como un medio para romper las divisiones en la iglesia.
16.21 Pablo tenía un ayudante, o secretario, que escribió esta carta mientras él le dictaba. Sin embargo, Pablo escribió las palabras finales con su puño y letra. Es como agregar una posdata manuscrita (P.D.) a una carta escrita a máquina. También sirve para verificar que era una carta genuina del apóstol, no una falsificación. Comentarios de la Biblia del Diario Vivir. Rv 1960.
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