LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 14 DE SEPTIEMBRE, PROVERBIOS 25,26,27
Comparaciones y lecciones morales
25
1También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:
2 Gloria de Dios es encubrir un asunto;
Pero honra del rey es escudriñarlo.
3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,
Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
4 Quita las escorias de la plata,
Y saldrá alhaja al fundidor.
5 Aparta al impío de la presencia del rey,
Y su trono se afirmará en justicia.
6 No te alabes delante del rey,
Ni estés en el lugar de los grandes;
7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá,
Y no que seas humillado delante del príncipe
A quien han mirado tus ojos.
8 No entres apresuradamente en pleito,
No sea que no sepas qué hacer al fin,
Después que tu prójimo te haya avergonzado.
9 Trata tu causa con tu compañero,
Y no descubras el secreto a otro,
10 No sea que te deshonre el que lo oyere,
Y tu infamia no pueda repararse.
11 Manzana de oro con figuras de plata
Es la palabra dicha como conviene.
12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino
Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
13 Como frío de nieve en tiempo de la siega,
Así es el mensajero fiel a los que lo envían,
Pues al alma de su señor da refrigerio.
14 Como nubes y vientos sin lluvia,
Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
15 Con larga paciencia se aplaca el príncipe,
Y la lengua blanda quebranta los huesos.
16 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta,
No sea que hastiado de ella la vomites.
17 Detén tu pie de la casa de tu vecino,
No sea que hastiado de ti te aborrezca.
18 Martillo y cuchillo y saeta aguda
Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
19 Como diente roto y pie descoyuntado
Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
20 El que canta canciones al corazón afligido
Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,
Y si tuviere sed, dale de beber agua;
22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,
Y Jehová te lo pagará.
23 El viento del norte ahuyenta la lluvia,
Y el rostro airado la lengua detractora.
24 Mejor es estar en un rincón del terrado,
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
25 Como el agua fría al alma sedienta,
Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
26 Como fuente turbia y manantial corrompido,
Es el justo que cae delante del impío.
27 Comer mucha miel no es bueno,
Ni el buscar la propia gloria es gloria.
28 Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
26
1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,
Así no conviene al necio la honra.
2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,
Así la maldición nunca vendrá sin causa.
3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la espalda del necio.
4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,
Para que no seas tú también como él.
5 Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime sabio en su propia opinión.
6 Como el que se corta los pies y bebe su daño,
Así es el que envía recado por mano de un necio.
7 Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es el proverbio en la boca del necio.
8 Como quien liga la piedra en la honda,
Así hace el que da honra al necio.
9 Espinas hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de los necios.
10 Como arquero que a todos hiere,
Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.
11 Como perro que vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su necedad.
12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él.
13 Dice el perezoso: El león está en el camino;
El león está en las calles.
14 Como la puerta gira sobre sus quicios,
Así el perezoso se vuelve en su cama.
15 Mete el perezoso su mano en el plato;
Se cansa de llevarla a su boca.
16 En su propia opinión el perezoso es más sabio
Que siete que sepan aconsejar.
17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno
Es como el que toma al perro por las orejas.
18 Como el que enloquece, y echa llamas
Y saetas y muerte,
19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,
Y dice: Ciertamente lo hice por broma.
20 Sin leña se apaga el fuego,
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre rencilloso para encender contienda.
22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.
23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto
Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
24 El que odia disimula con sus labios;
Mas en su interior maquina engaño.
25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;
Porque siete abominaciones hay en su corazón.
26 Aunque su odio se cubra con disimulo,
Su maldad será descubierta en la congregación.
27 El que cava foso caerá en él;
Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.
28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,
Y la boca lisonjera hace resbalar.
27
1 No te jactes del día de mañana;
Porque no sabes qué dará de sí el día.
2 Alábete el extraño, y no tu propia boca;
El ajeno, y no los labios tuyos.
3 Pesada es la piedra, y la arena pesa;
Mas la ira del necio es más pesada que ambas.
4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor;
Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
5 Mejor es reprensión manifiesta
Que amor oculto.
6 Fieles son las heridas del que ama;
Pero importunos los besos del que aborrece.
7 El hombre saciado desprecia el panal de miel;
Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.
8 Cual ave que se va de su nido,
Tal es el hombre que se va de su lugar.
9 El ungüento y el perfume alegran el corazón,
Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;
Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.
Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,
Y tendré qué responder al que me agravie.
12 El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y llevan el daño.
13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;
Y al que fía a la extraña, tómale prenda.
14 El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,
Por maldición se le contará.
15 Gotera continua en tiempo de lluvia
Y la mujer rencillosa, son semejantes;
16 Pretender contenerla es como refrenar el viento,
O sujetar el aceite en la mano derecha.
17 Hierro con hierro se aguza;
Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
18 Quien cuida la higuera comerá su fruto,
Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
19 Como en el agua el rostro corresponde al rostro,
Así el corazón del hombre al del hombre.
20 El Seol y el Abadón nunca se sacian;
Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.
21 El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,
Y al hombre la boca del que lo alaba.
22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,
No se apartará de él su necedad.
23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
Y mira con cuidado por tus rebaños;
24 Porque las riquezas no duran para siempre;
¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
Y se segarán las hierbas de los montes.
26 Los corderos son para tus vestidos,
Y los cabritos para el precio del campo;
27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,
Y para sustento de tus criadas. Amen.
LECTURA DE LA PALABRA PARA HOY 14 DE SEPTIEMBRE, 2°Corintios 6
6
1Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios. 2Porque dice:
En tiempo aceptable te he oído,
Y en día de salvación te he socorrido.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. 3No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado; 4antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; 5en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; 6en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, 7en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; 8por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; 9como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 10como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
11Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios; nuestro corazón se ha ensanchado. 12No estáis estrechos en nosotros, pero sí sois estrechos en vuestro propio corazón. 13Pues, para corresponder del mismo modo (como a hijos hablo), ensanchaos también vosotros.
Somos templo del Dios viviente
14No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? 15¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? 16¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo:
Habitaré y andaré entre ellos,
Y seré su Dios,
Y ellos serán mi pueblo.
17Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
18 Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso. Amen. Rv
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 14 DE SEPTIEMBRE, PROVERBIOS 25,26,27
Capítulo 25
25.1 La historia del rey Ezequías se relata en 2 Reyes 18–20; 2 Crónicas 29–32 e Isaías 36–39. Fue uno de los pocos reyes de Judá que honró a Dios. En contraste, su padre Acaz literalmente clavó las puertas del templo para que permanecieran cerradas. Ezequías restauró el templo, destruyó los centros de idolatría y se ganó el respeto de las naciones vecinas, muchas de las cuales llevaron regalos a Dios debido a Ezequías. No es de sorprenderse que mandara a copiar y leyera estos proverbios ya que: «En todo cuanto emprendió en el servicio de la casa de Dios, de acuerdo con la ley y los mandamientos, buscó a su Dios, lo hizo de todo corazón y fue prosperado» (2 Crónicas 31.21).
25.6, 7 Jesús hizo de este proverbio una parábola (véase Lucas 14.7–11). No debemos buscar honor para nosotros mismos. Es mucho mejor que con fidelidad y discreción hagamos el trabajo que Dios nos ha encomendado. En la medida que otros perciban la calidad de nuestras vidas, dirigirán hacia nosotros su atención.
25.13 A menudo es muy difícil encontrar gente confiable de verdad. Un empleado fiel («mensajero») es puntual, responsable, honesto y trabajador. Esta valiosa persona ayuda a quitar algo de la presión que está sobre su patrón. Averigüe qué debe hacer para facilitar el trabajo de su patrón y realícelo.
25.14 La mayoría de las iglesias, organizaciones misioneras y grupos cristianos dependen de las ofrendas de la gente para mantener funcionando sus ministerios. Pero muchos de los que prometen dar, no lo hacen. La Biblia es muy clara acerca del efecto que esto tiene en los que trabajan en el ministerio. Si usted hace una promesa, cúmplala.
25.18 La mentira («falso testimonio») es cruel. Sus efectos pueden ser permanentes como los de una puñalada. La próxima vez que se sienta tentado a divulgar un pequeño chisme, imagínese que hiere a la víctima de esas declaraciones con una espada. Esta imagen puede impresionarlo de tal manera que guarde silencio.
25.21, 22 La venganza de Dios es más eficaz y sin embargo la más difícil de hacer. Pablo citó este proverbio en Romanos 12.19–21. En Mateo 5.44, Jesús nos animó a orar por los que nos dañan. Al devolver bien por mal, reconocemos a Dios como el que salda toda cuenta y confiamos en Él como nuestro Juez.
25.26 Aquí «el justo que cae delante del impío» significa echar a un lado las normas de lo que es bueno y lo que es malo. Ninguno que se acomoda con el impío puede ayudar a alguien.
25.27 Pensar en la gloria que se merece puede ser muy dañino. Puede amargarlo, desalentarlo o molestarlo, y no le dará la gloria que cree que debe ser suya. Aferrarse a lo que debería haber recibido quizás le ocasione la pérdida de la satisfacción de saber que hizo todo lo mejor que pudo.
25.28 Aun cuando los muros de la ciudad limitaban los movimientos de los habitantes, el pueblo estaba contento de tenerlos. Sin ellos hubieran sido vulnerables a los ataques de cualquier grupo de saqueadores que pasara. El dominio propio nos limita, pero se necesita porque nos permite estar seguros. Una vida sin control es vulnerable a toda clase de ataques del enemigo. Piense en el dominio propio como si fuera un muro construido para defenderlo y protegerlo.
Capítulo 26
26.4,5 Estos dos versículos parecen contradictorios. Pero el autor dice que no deberíamos tomar al necio en serio ni tratar de razonar con sus argumentos huecos. Esto solo lo enorgullecerá y se dispondrá a ganar la discusión. A veces no debería siquiera tratar de contestar a un necio, porque no hay manera de penetrar en su mente cerrada. Es más, bajaría al nivel de esa persona si decide contestar. Tal tipo de persona abusará de usted y se verá tentado a responder de la misma manera. Existen otras situaciones donde su sentido común le dirá que responda a fin de exponer el orgullo y disparate del necio.
26.7 En la boca del necio, un proverbio se vuelve inútil como una pierna paralizada. Algunos son tan ciegos que no adquirirán mucha sabiduría por leer estos proverbios. Solo los que quieren ser sabios tienen la actitud receptiva necesaria para sacar el mejor provecho de ellos. Si queremos aprender de Dios, Él responderá y derramará su corazón en nosotros (1.23).
26.8 Algunas veces cuando alguien en un grupo provoca discordia o disensión, el líder trata de lograr su lealtad y productividad al darle una posición de privilegio o responsabilidad. Por lo general, esto no da resultados. En realidad, es como atar una piedra a la honda: no irá a ninguna parte y volverá, le golpeará y lo lastimará. El nuevo poder del disidente quizás sea solo lo que necesita para manipular al grupo.
26.9 Por lo general, el primer pinchazo nos alerta, luego sacamos la espina antes de que nos dañe. Sin embargo, un ebrio quizás no sienta el pinchazo y seguirá su curso en la carne. De manera similar, un necio puede no sentir el escozor de un proverbio porque no percibe a qué aspecto de su vida se ajusta. En lugar de aplicar este punto a su corazón, un necio lo hará a su iglesia, patrón, cónyuge o a cualquier otro contra el que se rebela. La próxima vez que se vea diciendo: «Fulano y Mengano son los que de verdad deben poner atención a esto», deténgase y pregúntese: «¿Hay un mensaje en eso para mí?»
26.13-16 Si una persona no está dispuesta a trabajar, puede encontrar interminables excusas para evadirlo. Pero la pereza es más peligrosa que un león rondando. Mientras menos haga, menos querrá hacer y se volverá más inútil aún. Para superar la pereza, tome algunas medidas pequeñas hacia el cambio. Establezca una meta realista y concreta. Planee los pasos que tiene que dar para alcanzarla y sígalos. Ore por fortaleza y persistencia. Para evitar que sus excusas lo hagan inútil, deje de dar excusas inútiles.
26.17 Halarle las orejas a un perro es una buena forma de lograr que lo muerda e intervenir en pleitos es una buena forma de resultar herido. Muchas veces las dos personas que discuten se volverán en contra del entremetido. Es mejor mantenerse al margen de las discusiones que no nos incumben. Si usted debe participar, trate de esperar hasta que los que discuten dejen de pelear y se calmen un poco. Entonces quizá pueda ayudarlos a resolver sus diferencias y su relación.
26.20 Hablar sobre cada cosa pequeña que nos irrita solo mantiene encendido el fuego de la ira. Negarse a discutir corta el suministro de combustible y hace que el fuego se extinga. ¿Hay alguien que lo irrita continuamente? Trate de cortar toda murmuración y compruebe si su irritación muere por la falta de combustible.
26.24-26 Este proverbio significa que la gente que odia en su corazón puede aparentar ser agradable. No crea en lo que le dice.
Capítulo 27
27.6 ¿Quién preferiría la herida de un amigo al beso de un enemigo? Cualquiera que considerare la fuente. Un amigo que se preocupa por usted sinceramente quizás tenga que darle consejos que a veces son desagradables, pero usted sabe que es por su bien. Un enemigo, en contraste, puede susurrarle palabras dulces y alegremente mandarlo camino a la ruina. Tendemos a escuchar lo que queremos oír, aun si el único que lo va a decir es un enemigo. El consejo de un amigo, por doloroso que sea, es mucho mejor que el beso de un enemigo.
27.15,16 Las críticas rencillosas, una lluvia constante de consejos indeseados, es una forma de tortura. La gente critica porque piensa que no la comprenden. Sin embargo, la crítica impide la comunicación en vez de ayudarla. Cuando se sienta tentado a enredarse en este hábito destructivo, deténgase y examine sus motivos. ¿Le preocupa más usted mismo, salirse con la suya, tener la razón, que la persona a la que pretende ayudar? Si en verdad le preocupan los demás, piense en una forma más eficaz de comunicación. Sorpréndalos con palabras de paciencia y amor, y espere a ver qué sucede.
27.17 Existe una agudeza mental que surge de estar con gente buena. Y una unión de opiniones pueden ayudar a ver las ideas con más claridad, a refinarlas y convertirlas en razonamientos brillantes. Esto requiere de compañeros de discusión que se reten el uno al otro y que estimulen el pensamiento: personas que se enfoquen en la idea sin inmiscuir sus egos en la discusión; personas que sepan cómo atacar la idea y no al pensador. Dos amigos que presentan sus ideas juntos pueden ayudarse mutuamente para ser más perspicaces.
27.18 Con todos los problemas y preocupaciones que tiene un líder es fácil que descuide a la gente que más merece su atención: los empleados fieles y voluntarios (esos que cuidan la higuera). La gente que está detrás de usted, esa que trabaja duro y le ayuda a realizar la labor, merece disfrutar sus éxitos. Asegúrese de que en toda su preocupación, planificación y organización no se olvide de la gente que más lo ayuda.
27.21 La alabanza prueba a una persona, así como las altas temperaturas prueban al metal. ¿Cómo lo afecta la alabanza? ¿Se afana para obtenerla? ¿Trabaja con más vehemencia después de obtenida? Su actitud hacia la alabanza dice mucho acerca de su carácter. La alabanza no domina a la gente íntegra. Armoniza con sus convicciones internas y cumple su deber ya sea que la alaben o no por ello.
27.23-27 Como la vida es corta y la fortuna incierta, deberíamos ser más diligentes en lo que hacemos con nuestras vidas. Deberíamos actuar con previsión, dando una atención responsable a nuestros hogares, familias y profesiones. Deberíamos ser mayordomos responsables, como un granjero con sus tierras y ganados. Prever es un deber, no una opción, para el pueblo de Dios.
COMENTARIO DE LA PALABRA PARA HOY 14 DE SEPTIEMBRE, 2°Corintios 6
Capítulo 6
6.1 ¿Cómo pudieron los creyentes de Corinto poner a un lado el mensaje de Dios («recibir en vano la gracia de Dios»)? Quizás dudaban de las palabras de Pablo, confundidos por los falsos maestros que enseñaban un mensaje diferente. La gente oyó el mensaje de Dios, pero no permitieron que afectara lo que decían y hacían. ¿Cuántas veces ha sido en vano, en su caso, el mensaje de Dios?
6.2 Dios ofrece salvación a todo el mundo. Mucha gente aplaza su decisión por Cristo, pensando que vendrán tiempos mejores, pero pueden perder la oportunidad para siempre. No hay tiempo como el presente para recibir el perdón de Dios. No permita que cualquier cosa le dificulte venir a Cristo.
6.3,4 En todo lo que hizo, Pablo consideró qué comunicaban sus acciones acerca de Jesucristo. Si usted es creyente, es un ministro de Dios. Cada día, los incrédulos lo observan. No permita que sus acciones descuidadas e indisciplinadas sean otra excusa para que alguien rechace a Dios.
6.7 Véanse Romanos 13.2; 2 Corintios 10.3–5 y Efesios 6.10–18 para obtener mayor información acerca de las armas de justicia. Las armas para la mano derecha son las ofensivas, las que son para la mano izquierda son defensivas. Ningún soldado está listo para la batalla si no tiene ambas.
6.8-10 ¡Qué diferencia marca conocer a Jesús! Él nos cuida sin importar lo que el mundo piense de nosotros. Los cristianos no necesitan ceder a la presión o a la opinión pública. Pablo se mantuvo fiel a Dios tanto cuando la gente lo aclamaba como cuando lo condenaba. Se mantuvo activo, gozoso y contento aun en las situaciones más difíciles. No permita que las circunstancias o las expectativas de la gente lo controlen. Manténgase firme delante de Dios y niéguese a comprometer sus normas de vida.
6.11-13 «Nuestro corazón se ha ensanchado» y «No estáis estrechos en nosotros» significa que Pablo les expresó a los creyentes de Corinto sus verdaderos sentimientos hacia ellos, revelando con claridad cuánto los amaba. Los corintios reaccionaron con frialdad a las palabras de Pablo, pero él les explicó que sus palabras fuertes provenían del amor que les tenía. Es fácil reaccionar en contra de aquellos que Dios ha puesto ante nosotros como líderes en vez de aceptar sus exhortaciones como un signo de su amor hacia nosotros. Requerimos un corazón dispuesto antes que un corazón cerrado cuando enfrentamos a los mensajeros de Dios.
6.14–18 Pablo amonesta a los creyentes a no establecer vínculos con los incrédulos, porque podrían debilitar su entrega a Cristo, así como su integridad o sus normas. Esto era un error. Anteriormente, Pablo había explicado que eso no significaba aislarse de los no creyentes (véase 1 Corintios 5.9, 10). Inclusive dijo que debían seguir unidos a sus cónyuges no creyentes (1 Corintios 7.12, 13). El apóstol quería que los creyentes estuvieran activos en su testimonio por Cristo entre los incrédulos sin necesidad de comprometer su fe mediante ataduras personales o comerciales. Los creyentes deberían evitar situaciones que motiven la división de su lealtad.
6.15 Belial es el nombre que Pablo utilizó para referirse a Satanás. Para aquellos que han descubierto la luz de Dios, no hay compañerismo o compromiso con las tinieblas (1 Corintios 10.20, 21).
6.17 La separación del mundo involucra más que mantener distancia con los pecadores, significa permanecer cerca de Dios (véase 7.1, 2). Implica más que evitar diversiones que nos lleven a pecar, también tiene que ver con la forma de utilizar nuestro tiempo y dinero. En este mundo caído, no hay forma de separarnos totalmente de los efectos del pecado. Sin embargo, debemos resistir el pecado que está a nuestro alrededor, no hay que ceder ni rendirse. Comentarios de la Biblia del Diario Vivir. Rv 1960.
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