Jaime Anacona Cuellar

 LECTURA DE LA PALABRA EN EL A.T.  PARA HOY 19 DE Julio. Salmo 28,29,30

SALMO 28

Plegaria pidiendo ayuda, y alabanza por la respuesta

Salmo de David.

1 A ti clamaré, oh Jehová.

Roca mía, no te desentiendas de mí,

Para que no sea yo, dejándome tú,

Semejante a los que descienden al sepulcro.

2 Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti,

Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo.

3 No me arrebates juntamente con los malos,

Y con los que hacen iniquidad,

Los cuales hablan paz con sus prójimos,

Pero la maldad está en su corazón.

4 Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos;

Dales su merecido conforme a la obra de sus manos.

5 Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová,

Ni a la obra de sus manos,

El los derribará, y no los edificará.

6 Bendito sea Jehová,

Que oyó la voz de mis ruegos.

7 Jehová es mi fortaleza y mi escudo;

En él confió mi corazón, y fui ayudado,

Por lo que se gozó mi corazón,

Y con mi cántico le alabaré.

8 Jehová es la fortaleza de su pueblo,

Y el refugio salvador de su ungido.

9 Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad;

Y pastoréales y susténtales para siempre.

SALMO 29

Poder y gloria de Jehová

Salmo de David.

1 Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos,

Dad a Jehová la gloria y el poder.

2 Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;

Adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

3 Voz de Jehová sobre las aguas;

Truena el Dios de gloria,

Jehová sobre las muchas aguas.

4 Voz de Jehová con potencia;

Voz de Jehová con gloria.

5 Voz de Jehová que quebranta los cedros;

Quebrantó Jehová los cedros del Líbano.

6 Los hizo saltar como becerros;

Al Líbano y al Sirión como hijos de búfalos.

7 Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;

8 Voz de Jehová que hace temblar el desierto;

Hace temblar Jehová el desierto de Cades.

9 Voz de Jehová que desgaja las encinas,

Y desnuda los bosques;

En su templo todo proclama su gloria.

10 Jehová preside en el diluvio,

Y se sienta Jehová como rey para siempre.

11 Jehová dará poder a su pueblo;

Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

SALMO 30

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte

Salmo cantado en la dedicación de la Casa.

Salmo de David.

1 Te glorificaré, oh Jehová, porque me has exaltado,

Y no permitiste que mis enemigos se alegraran de mí.

2 Jehová Dios mío,

A ti clamé, y me sanaste.

3 Oh Jehová, hiciste subir mi alma del Seol;

Me diste vida, para que no descendiese a la sepultura.

4 Cantad a Jehová, vosotros sus santos,

Y celebrad la memoria de su santidad.

5 Porque un momento será su ira,

Pero su favor dura toda la vida.

Por la noche durará el lloro,

Y a la mañana vendrá la alegría.

6 En mi prosperidad dije yo:

No seré jamás conmovido,

7 Porque tú, Jehová, con tu favor me afirmaste como monte fuerte.

Escondiste tu rostro, fui turbado.

8 A ti, oh Jehová, clamaré,

Y al Señor suplicaré.

9 ¿Qué provecho hay en mi muerte cuando descienda a la sepultura?

¿Te alabará el polvo? ¿Anunciará tu verdad?

10 Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí;

Jehová, sé tú mi ayudador.

11 Has cambiado mi lamento en baile;

Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.

12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.

Jehová Dios mío, te alabaré para siempre.


LECTURA DE LA PALABRA EN EL N.T.  PARA HOY 19 DE Julio. Hechos 21: 1 - 16.

Viaje de Pablo a Jerusalén

21

1Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos, y al día siguiente a Rodas, y de allí a Pátara. 2Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos, y zarpamos. 3Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí. 4Y hallados los discípulos, nos quedamos allí siete días; y ellos decían a Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén. 5Cumplidos aquellos días, salimos, acompañándonos todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad; y puestos de rodillas en la playa, oramos. 6Y abrazándonos los unos a los otros, subimos al barco y ellos se volvieron a sus casas.

7Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. 8Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él. 9Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. 10Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Agabo, 11quien viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le entregarán en manos de los gentiles. 12Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén. 13Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. 14Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad del Señor.

15Después de esos días, hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén. 16Y vinieron también con nosotros de Cesarea algunos de los discípulos, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos. Amen. Rv


No hay comentarios:

Publicar un comentario